Cádiz

Bruno García descoloca a la oposición con su batería de compromisos de cara a futuro

Adelante se empeña en reivindicar el legado de Kichi; el PSOE da donde más duele, la falta de avance en los proyectos de la Junta de Andalucía

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  • Bruno García, en el debate del estado de la ciudad. -

El alcalde, Bruno García, se ha tomado muy en serio el debate del estado de la ciudad. Su paso por el Parlamento de Andalucía le ha dado tablas y experiencia suficiente para abordar una sesión incómoda por lo general con cierta solvencia.

El primer edil, que utilizó los dos turnos del grupo popular, dejó claro que iba a dedicar lo justo a hacer balance del primer año de gestión, evitando centrar el foco en el examen de lo realizado, para hablar fundamentalmente de futuro.

La presentación de siete compromisos para ejecutar a medio y largo plazo descolocó a la oposición, que quería hablar de los últimos doce meses y analizar la fotografía actual de la política municipal.

En la batería de iniciativas, solo una es inmediata, la moratoria de nuevas licencias de viviendas turísticas en el casco antiguo. Y bastó para desactivar el debate porque la oposición ha insistido en que es el problema más acuciante que solucionar y existe un cada vez mayor rechazo social.

David de la Cruz solo acertó a decir que llega tarde y que basta con aplicar la ordenanza actual; Óscar Torres pidió llevar la prohibición hasta el último rincón de la ciudad.

Bruno García, sin embargo, acaparaba titulares en los medios digitales.

El resto de compromisos, sobre los pliegos de ayuda a domicilio, transporte, mantenimiento urbano, las obras del Parque de la Muralla, reforma interior de las viviendas del parque municipal y ayudas para la contratación específicamente para mujeres, no son especialmente novedosos, pero el alcalde arriesgo a poner fecha, que sí es inhabitual en su manera de proceder.

Igualmente, definió su modelo de ciudad, con la vivienda, el empleo y la cultura como ejes, aunque la breve referencia al respecto no resultó efectista.

El portavoz de la coalición de izquierdas se reprochó, e incluso fue generoso al asegurar que el primer edil era experto en crear eslóganes.

David de la Cruz compartió tiempo con Helena Fernández y, quizá por ello, el discurso fue deslavazado. Fernández se empeñó en reivindicar su gestión en Procasa y Servicios Sociales, concluyendo que lo bueno que hace el Ayuntamiento es herencia de su Gobierno; De la Cruz insistió en el legado de Kichi y en la idea de que Bruno García se presentó sin programa, solo con una campaña dura contra el ex alcalde. Faltó que concretara lo que propone como alternativa Adelante Izquierda Gaditana; el tono de su intervención denotaba cierta nostalgia y en política, el pasado no cotiza de cara a futuro. Que le pregunten a Teófila Martínez: ni soterramiento ni segundo puente le garantizaron la continuidad en 2015.

Óscar Torres se centró en la falta de avances en los grandes proyectos del Gobierno de Juanma Moreno, como el nuevo hospital, la Ciudad de la Justicia, Naútica o Valcárcel, hasta el punto de que espetó al primer edil que “usted y la Junta creen que somos tontos”. También cargó contra la Diputación, que no ha concretado la aportación de cinco millones de euros.

Bruno García echó mano de los cuarenta años de Gobierno del PSOE en la Administración andaluza para imputar la lista de agravios, pero lo cierto es que en seis años el PP no ha sido capaz de saldar la deuda con Cádiz.

Mucho más firme se mostró ante Adelante Izquierda Gaditana, partido al que dedicó la mayor parte del tiempo de su segunda intervención para insistir en que tan bien no lo haría Kichi cuando la formación se dejó la mitad de concejales con los que contaba en las pasadas elecciones municipales. De hecho, remarcó que la decepción con la coalición de izquierdas era palpable en mayo de 2023.

El argumento está bien traído. Pero, ¿cómo saber si uno genera ilusión o no un año después de asumir la máxima responsabilidad municipal? Bruno García aseguró que lo paran por la calle hasta socialistas que le votaron hace un año porque no representa “la derecha rancia”, sino el Gobierno de todos los gaditanos.

Óscar Torres, sin embargo, sostuvo que es al contrario, que se le acercan votantes del PP para mostrar su desencanto con el alcalde.

A saber. Pero, un veterano político siempre decía que si todos los vecinos que le mostraban su respaldo espontáneamente en la calle le votara de verdad tendría 27 concejales…

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