La visita realizada el pasado 14 de octubre por parte del alcalde, Bruno García, y la delegada del Gobierno, Mercedes Colombo, a la barriada de La Paz, tras las obras de reurbanización ejecutadas por importe de 1,4 millones de euros, se desarrolló con numerosas protestas de los vecinos por “la chapuza” que se había llevado a cabo en las calles Santo Domingo de la Calzada, Eduardo Benot y Rafael Picardo O’Leray.
El primer edil necesitó mucho aplomo para salir airoso de su encuentro con los residentes. Por un lado, valoró que se hayan incorporado dos nuevos pasos de peatones y más mobiliario urbano, se hayan sustituido cuatro escaleras de acceso a los patios de Santo Domingo de la Calzada, se haya renovado de manera integral el sistema de recogida de aguas pluviales, se ha creado un nuevo sistema de drenaje y una nueva red de alumbrado público, entre otras actuaciones. Por otro, tomó nota en una libreta de las incidencias denunciadas por los afectados y se comprometió a trasladar las reclamaciones a la empresa.
Dos meses después, Bruno García ha cumplido. Según fuentes municipales, la firma responsable de los trabajos ha llevado a cabo desde inicios de noviembre y durante diciembre una docena de actuaciones.
Con estas labores, se trata de eliminar la acumulación de agua en diversos puntos del acerado de la zona reformada con el rebaje y la colocación de nuevos sumideros, repaso y limpieza de pozos y de la red de saneamiento, o la instalación de sistema de registro para la limpieza de las arquetas de la red drenante.
Asimismo, se ha eliminado la instalación provisional del alumbrado, como postes, focos y líneas aéreas, y se han solventado los problemas con las nuevas luminarias. Finalmente, la empresa ha repasado los pasamanos de las barandillas de escaleras.
