La gente escribe de carnaval como si to el mundo aquí entendiese, y sólo dicen gilipolleces.Yo como entiendo una mijitade esta fiesta porque escribí una vez una chirigota callejera, porque de concejal me pusieron del más jartible en el Diario del Carnaval, porque cuando fui jurado me comí al Bizcocho aunque luego me tomaba cubatas con él en el “Platea”; en definitiva,porque entiendo de esto, voy a seguir escribiendo esta columna en el Viva Cádiz donde llevo ya haciendo lo mismo desde hace 7 años que me ficharon.
Ya no la voy a llamar “A Boca Llena” porque, como no registré el nombre, hay muchos que me lo han copiado, para secciones gastronómicas, para artículos de fangos y bulos o para un bar que hay en la Avenida. Así que, a partir de ahora, voy a ser un “enterao” del carnaval. Por cierto, que buen tipo para una chirigota de esas de personajes que nos recuerdan a un vecino, a un cuñado o a un tertuliano de estos de televisiones locales.
Vuelvo a subirme al gallinero audiovisual del Falla (Onda Cádiz o Youtube), como un aficionado más que no ha tenido suerte en el Bacantix de los cojones o que no tiene cuelo por más que lo busque y que en febrero disfruta del patrimonio de la humanidad que, por suerte, tenemos en Cádiz.
Ya empezaron las preliminares. Todos los que pasan por ellas, y que caerán en la batalla selectiva, se merecen el respeto de los aficionados, de los críticos y del resto de compañeros. Sobre todo de los tontos estos que van por ahí de experto: "no, porque si la música de nosequién es muy bonita, porque tiene pellizco"...¿Que tiene pellizco?, ¡un pellizco te daba yo a ti en los huevo ome! Meses de ensayos, de inversión económica, de esfuerzo, no pueden ser despachados de tacón y con desprecio. El carnaval lo hace grande incluso la peor de las agrupaciones.