“Todavía recibimos felicitaciones de los hosteleros por la Magna”

Publicado: 22/06/2013
Martín
Martín José García se presenta a las elecciones con las ideas claras y dos proyectos ambiciosos: Un Congreso Andaluz de Cofradías y el Museo de Arte Cofrade. Su mandato será continuista, ya que el equipo que lo acompaña es prácticamente el mismo.

—Lleva cinco años al frente del Consejo Local, ¿cuál es su balance?

—No soy yo la persona más indicada para opinar, pero personalmente me encuentro satisfecho porque más del 90% de los proyectos que llevábamos en el programa se han cumplido. Creo que a nivel general en estos cinco años  ha habido paz y tranquilidad.

—Lo que está claro es que ha sido la Permanente de la estabilidad. No se ha dado de que hablar, los trapos sucios que haya podido haber se han lavado en casa y no se han aireado ningún tipo de conflictos ni polémicas. Antes no era así...

—Quizás las circunstancias han cambiado. Hoy los hermanos mayores son personas muy preparadas, y a lo mejor en otros momentos no es que no lo fueran, sino que las circunstancias obligaban a esas personas a otros comportamientos. No voy a infravalorar la labor de anteriores consejos porque me consta que los los presidentes que me han precedido han trabajado muchísimo y han hecho mucho bien. Mi equipo tenía claro que además de ser buenos teníamos que parecerlo y para eso era fundamental que  proyectásemos una imagen seria y formal, basada sobre todo en el respeto. No nos creemos mejores, ni peores, sólo somos seguidores del Evangelio. A partir de ahí se construye todo lo demás. Creo que antes había una imagen equivocada de los capillitas, y es más, pienso que todavía hay un gran desconocimiento en la sociedad sobre la figura del cofrade.

—Esta Permanente se ha caracterizado por enfrentarse a grandes acontecimientos en pocos años. Con el paso del tiempo los cofrades de Cádiz cada vez valoran más la capacidad organizativa que tuvo este Consejo en la preparación de la Magna por ejemplo. Otros lugares no han estado tan a la altura, ni en afluencia de público ni en el aspecto organizativo...

—No todo es mérito nuestro. Los gaditanos se volcaron con el evento. Entendíamos que teníamos que estar presentes en el Bicentenario y todo salió muy bien. La comisión creada al efecto le echó muchas horas y sus integrantes se desvivieron por la causa. A esto hay que sumar que todas las puertas que tocamos se nos abrieron, a pesar de la situación económica.

—¿Tuvo que ser difícil para usted estar al frente de un evento de esta envergadura?

—Siempre digo que en los últimos años de mi vida ha habido dos días de gran responsabilidad y que en las vísperas lo he pasado francamente mal. Uno fue la jornada anterior a la Magna y el otro fue el día que me convertí en rey mago. Sin embargo, el día de la Magna fue uno de los más cortos de mi vida. Todavía los hosteleros y taxistas nos dicen cuándo vamos a preparar otro acontecimiento de esta magnitud porque les vino muy bien. El Rosario Público fue algo distinto y nos ha servido para que la gente se dé cuenta que no nos tomamos la procesión como un espectáculo, sino como una manera de elevar nuestro corazón a las alturas.

—¿Qué aspectos habría que actualizar en el mundo de las hermandades?

—Las cofradías no se pueden quedar anclados en las glorias del pasado por eso uno de nuestros proyectos es hacer un Congreso Andaluz de Hermandades y Cofradías. Lo importante es que seguimos vivos, con más fuerza que nunca, a pesar del laicismo que nos rodea.

—Su candidatura deja tres bajas impotantes por motivos personales,la de Aarón Troncoso, Miguel Ángel Peñalver y Emilio Bienvenido. Ésta última es la que más se va a echar de menos porque Emilio ha gestionado la Tesorería como nadie...

—Emilio tiene unas condiciones muy especiales y va a ser difícil reemplazarlo, aunque creo que Juan José Pereira lo va a hacer muy bien. Emilio no sólo ha llevado la Tesorería muy bien, sino que además ha sabido explicarla y razonarla ante cualquier adversidad. Además, supo hacer los recortes oportunos, que nos han supuesto un importante ahorro. Él ha decidido libremente que no quiere seguir porque su vida personal se lo impide y con las otras dos personas ha ocurrido lo mismo. En cualquier caso, los tres seguirán colaborando con nosotros. En la siguiente legislatura vamos a reforzar la Secretaría, porque no se pude cargar todo sobre la espalda de Antonio Gallarín. Seguiremos organizándonos a través con las comisiones, y los plenos serán participativos que tenemos hasta ahora.

—¿Otro de sus grandes proyectos será el impulso de Museo de Arte Cofrade?

—Efectivamente, y para ello hará falta crear una comisión con gente muy preparada, externa al Consejo para ver la viabilidad económica que tiene este proyecto. Este museo precisa una conservación y un mantenimiento y hay que sacar recursos para ello. Hay que ver la fórmula de hacerlo rentable para que nos ayude a financiar los cuantiosos gastos que tienen las cofradías, porque no podemos vivir sólo de las subvención que nos da el Ayuntamiento, sobre todo teniendo en cuenta que las arcas públicas están como están.

—¿La subvención municipal estará asegurada durante su mandato?

—Si peligra la subvención municipal es porque peligran también la de otras muchas entidades que también lo necesitan. No dependerá de nosotros, dependerá de la evolución de la economía. Parece ser que el horizonte ya no es tan pesimista, a ver si es verdad. Los cofrades jugamos con una baza importante y es que pedimos al ente público, pero también vamos a ofrecerle, porque la Semana Santa trae riqueza para la ciudad. Por lo tanto, en nuestro caso más que una subvención, es una inversión.

—¿Entra en sus planes dejar zanjado el problema del acoplamiento del Domingo de Ramos?

—Es una jornada complicada porque son cinco hermandades las que procesionan. Vamos a procurar que se institucionalice la pedida de la Venia y que sea la Hermandad de la Borriquita quien la pida a las puertas de la Catedral. Pero vamos a respetar lo que los cinco hermandades acuerden. Siempre ha habido consenso en tre ellos porque se han dado cuenta de que los intereses colectivos son más importantes que los individuales. Todos tenemos razones, las cosas no son blancas o negras. Hay que escuchar a los demás porque sólo así nos damos cuenta de que no hay verdades absolutas y esto es lo que se ha hecho en los acoplamientos.

—¿Qué le parece la marcha del padre Aquiles como director espiritual del Consejo?

—Me gustaría resaltar la labor que ha realizado durante todos estos años. Me hubiese gustado que se prorrogase su mandato, porque nos ha ayudado en todo momento. En este sentido, también quiero agradecer el importante papel que desarrollan los directores espirituales de nuestras hermandades y cofradías. Son personas que no salen nunca a la palestra pero sin ellos sería todo muy difícil. El clima en el que se desenvuelve el mundo cofrade no es el adecuado y cuando surge cualquier impedimento ellos nos reconfortan bastante.

—Muchos cofrades llevan años pidiendo cambios en las normas diocesanas, ¿la Permanente va a intentar impulsar este tema?

—Se sale de nuestras competencias. Es una labor del Secretariado Diocesano para las Hermandades y Cofradías. Nos gustaría que hubiese una Permanente donde tuvieran cabida todos los hermanos mayores de la Diócesis. Es un proyecto que hemos llevado alguna vez al Secretariado, y hasta ahora no se ha podido hacer. Me consta que hay muy buena disposición por parte del director del Secretariado, Alfonso Caravaca. Evidentemente, hay cosas que quedan obsoletas y que se tienen que cambiar, como ha ocurrido con el Reglamento del Consejo. Tenemos que actualizar el Reglamento de Honores y Recompensas y revisar el convenio con la Archicofradía del Rosario para cumplir con lo que ahí se expone. Por todo esto es por lo que hemos decidido dar el paso adelante.

—Esta Permanente ha dotado de personalidad jurídica al Consejo Local de Hermandades lo cual ha solucionado muchos problemas...

—Éste es un asunto que nos enorgullece porque de no solucionarse podía peligrar la sede del Consejo. Hemos conseguido la personalidad jurídica para la entidad y que la sede de Cobos esté a nombre del Consejo. Esto es una tranquilidad.

—¿Para elaborar el programa electoral se ha reunido con los hermanos mayores?

—Así es. Hemos escuchado las sugerencias de los hermanos mayores, las hemos estudiado y las hemos incorporado a nuestro programa electoral. Ahora tenemos que seguir remando todos en la misma dirección, haciendo realidad nuestra Constitución, que es el Evangelio, sin afán de notoriedad, ni protagonismos, porque el exámen nuestro nos lo tiene que hacer el Señor cuando llegue la hora.

—Es hermano de la Hermandad del Nazareno del Amor que en estos momentos está pasando por dificultades y está en manos de un comisariado. ¿Cómo vivió la jornada del 8 de junio en la que su Virgen de la Esperanza tendría que haber salido en extraordinaria por su 50 aniversario?

—Pues con muchísima pena porque la Virgen de la Esperanza es una de mis advocaciones, junto con la del Rosario, Piedad y la Caridad. Yo nací en Cádiz pero viví en Cortegana algunos años. Cuando regresé a esta ciudad, la primera visita que realicé a la Madre fue a la Virgen de la Esperanza. Espero que la situación se arregle pronto.

—¿Ha tenido la oportunidad de ver el programa de cofradías Luz de Pasión que Ondaluz Televisión emite todos los martes?

—Claro que sí. Lo he visto y te felicito porque planteas el programa con mucha equidad. Me encantan los reportajes, porque además de entretener a los cofrades, enseña muchas cosas. Es otro enfoque distinto y todos los puntos de vista son bienvenidos. Os deseo mucha suerte para la próxima temporada, porque me consta que en ésta la habéis tenido.

 

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