Los Salesianos se han mostrado "respetuosos" con la presunción de inocencia del director del Colegio Salesiano de Cádiz que ha ingresado en prisión como presunto autor de delitos contra la integridad moral e indemnidad sexual de una docena de alumnos de entre 12 y 14 años, aunque han asegurado que se sienten "profundamente consternados y apesadumbrados", por el "mero hecho de que se relacione a un sacerdote de la congregación con actuaciones en contra de menores".
Para la Congregación Salesiana, según ha explicado en un comunicado, "los jóvenes son el sentido de su existencia y su razón de ser", por lo que en "ningún caso y bajo ningún concepto justificará jamás ninguna conducta, ni actuación del tipo que sea, que atente contra los mismos y, como consecuencia, el bien de la familia". Asimismo, han indicado que se ponen a disposición de la justicia para "facilitar el esclarecimiento de los hechos".
Ante este "principio básico", ha querido manifestar "taxativamente" que no cabe excepción, ni siquiera la defensa o la protección de un hermano, "por muy cercano y querido que pueda ser", porque el bien de los jóvenes y la búsqueda de la verdad "están por encima de todo".
La Congregación ha dado muestras "evidentes y constantes" de esta entrega en presencias educativas "tan ricas y emblemáticas" como la "histórica y centenaria" casa de Cádiz, dedicada a la formación integral de las personas, a la enseñanza de una profesión y a la educación en el tiempo libre de "miles y miles" de jóvenes que han pasado durante generaciones por sus aulas y sus patios.
Las llamadas de "apoyo" recibidas de "tantos" alumnos, padres, miembros de la comunidad educativa, antiguos alumnos, miembros de la familia salesiana, de la iglesia y de muchos ciudadanos en general en estos momentos, "nos confortan en la dificultad", ha señalado la Congregación.
NO EXISTÍA DENUNCIA PREVIA
A pesar de ello, con los datos de que disponen hasta el momento, la Congregación Salesiana ha decidido afrontar la defensa jurídica del hermano, al considerar que "existen objetivamente motivos para la misma", que podrían demostrar su inocencia, y al "no haber existido además ninguna denuncia previa, ni reclamación o queja interna o externa, de tipo alguno, contra el mismo, hasta la reciente denuncia ante la policía, que ha provocado este proceso".
Asimismo, ha destacado que "no creen oportuno profundizar más", ante la opinión pública, "en el análisis de los cargos que inicialmente se le imputan y los argumentos jurídicos de defensa".
En este sentido, de acuerdo con las indicaciones de la Iglesia Católica y las normas de la propia Congregación Salesiana, ha indicado que se va a iniciar "de forma inmediata" un proceso canónico que supone la apertura de un expediente informativo, a fin de "valorar" cada una de las acusaciones realizadas contra el salesiano y determinar las "consecuencias canónicas" derivadas de su condición de consagrado y sacerdote.
Del mismo modo, la Congregación Salesiana ha decidido, "como medida cautelar", la separación del denunciado de su cargo de Director de la comunidad y del Colegio de Cádiz del salesiano.
Por último, han agradecido a "tantas" personas que se han hecho "presentes y cercanas" y que les han mostrado su "consideración y cariño" en estos momentos de "profunda desazón", así como a la prensa y los medios de comunicación, por "el trato respetuoso que muy mayoritariamente les están dispensando".
El comunicado surge a raíz de la detención del director del centro educativo de la capital gaditana, que es sacerdote y pertenece a la Congregación de los Salesianos, este pasado martes como presunto autor de delitos contra la integridad moral e indemnidad sexual de una docena de alumnos de entre 12 y 14 años, y que pasó este jueves a disposición de la autoridad judicial.
Los hechos fueron denunciados en la Comisaría Provincial de Cádiz el 11 de julio por los padres de un menor, alumno del centro, haciéndose cargo de la investigación el Servicio de Atención a la Familia adscrito a la Brigada Provincial de Policía Judicial.
A partir de entonces, más de una docena de menores han sido oídos en declaración en compañía de sus padres, así como también han declarado, en calidad de testigos, el personal docente y laboral del centro.