Basta con darse un paseo por la playa para caer en la cuenta de que ésta necesita una regeneración urgente. La última actuación integral se llevó a cabo hace diez años. Una década en la que ha habido de todo, temporales  y hasta pequeños tornados. Efectos del clima que han provocado que la arena se haya esfumado con el viento y que lo poco que queda haya escalado hasta la parte superior de la playa, cerca de la balaustrada. Por mucho que los operarios se afanen en redistribuirla cuando llegue el buen tiempo, hace falta una actuación mayor. La razón por la que no se hace, una vez más, el dichoso dinero. El problema es que la playa es uno de los pocos recursos que mueven la economía de la ciudad. Es verdad que la actuación es cara, pero es vital mantenerla impecable.

Ya en 2010 la alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez, pedía una regeneración integral que no se hizo. Hasta ahora, lo único que se ha efectuado son pequeñas intervenciones en zonas concretas. Parches.

La Demarcación quita hierro

Según la Demarcación de Costas de Andalucía-Atlántico, las playas de la capital, al igual que las del resto de la provincia, se encuentran en un estado “relativamente normal” tras un invierno “relativamente intenso” en lo que a temporales marítimos se refiere.

El ente justifica la retirada de la arena de la playa seca a aguas más profundas, entendiéndolo como un proceso “absolutamente natural, habitual, reiterativo y esperado”, cuya intensidad dependerá de la de los temporales. Así las cosas, es “normal” que la retirada genere escarpes más o menos pronunciados en la zona de rompiente durante el temporal, y que estará más arriba o más abajo dependiendo del nivel de la marea durante el mismo.

Igualmente, la recuperación del perfil de verano, con aumento de la zona de playa seca, desaparición de escarpes, etc. es también un “fenómeno natural”, según la Demarcación, que se produce todas las primaveras y veranos, gracias a los oleajes suaves predominantes que retornan la arena nuevamente a la orilla.

Por tanto, que las playas recuperen antes o después, de forma natural, el perfil de verano, dependerá de la intensidad de los temporales y, lo más importante, que no se produzcan los mismos ya avanzada la primavera, ya que retrasaría irremediablemente el proceso de recuperación natural.

Por todo eso, desde la Demaración de Costas Andalucía-Atlántico se insiste en que “es preciso esperar a que la primavera avance más para comprobar cómo se desarrollan los procesos de recuperación, para ya, justo antes del comienzo de la temporada de verano, nunca antes de final de mayo, y si ello fuera necesario, actuar en las playas”. Según los ténicos, cualquier actuación en fechas anteriores corre el grave riesgo de no servir para nada si se presenta un temporal de primavera que vuelva a alterar la playa. Al parecer, unas pocas horas de temporal son suficientes para crear un escarpe importante en la playa, mientras que los procesos de recuperación, mucho más lentos, se prolongan durante semanas o meses.

Sólo en caso de que a comienzos de la temporada de verano, las playas no tengan el perfil mínimo necesario para el uso y disfrute de los ciudadanos, se procederá por parte de la Demarcacion a mejorar el perfil de la playa mediante su reperfilado y redistribución de arenas.

Dicho de otro modo, Demarcación y Ayuntamiento dejan este asunto en manos de la naturaleza y sólo si ésta no tiene el detalle de colaborar con la causa, irremediablemente, tendrá que intervenir la mano del hombre.

De entrada, no está contemplada a corto plazo la realización de aporte de arena del exterior, porque según Costas no hay  fuentes de arena ambientalmente viables. Sí se está estudiando, la posibilidad de, a medio plazo, regenerar si así fuera necesario, la playa de La Victoria y Santa María del Mar.

Pretemporada a tres semanas

La pretemporada de playas comenzará el 13 de abril, Domingo de Ramos. La Delegación Municipal de Playas, se está encargando de la limpieza y el mantenimiento, centrándose especialmente en la revisión y reparación del material, equipamiento y maquinaria de los empleados en los distintos módulos y zonas de playa como pailas, duchas, lavapiés, cartelería, papeleras –con cien unidades nuevas-, puestos de socorrismo, zonas para personas con movilidad reducida, etc.

Con el cambio de gobierno, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Cádiz se ha relajado, y ya no piden con tanto ahínco  esa actuación integral que hasta el verano de 2011 venían exigiendo al Ministerio de Medio Ambiente, por el bien de la economía de la ciudad.
El Ayuntamiento prepara la pretemporada de playas con la reposición del mobiliario necesario y la realización, si es preciso, de trabajos de pintura, barnizado, cristalería, fontanería, albañilería, electricidad y carpintería en los diferentes módulos, torres de vigilancia, módulo de madera de botiquines y servicios. 

Según la concejala delegada de Playas, María Dolores Palomino, “desde el Ayuntamiento trabajamos en las playas los 365 días del año con el objetivo de seguir ofreciendo un servicio óptimo a gaditanos y visitantes que acuden en mayor número a la playa con la llegada del buen tiempo y el inicio de la pretemporada en Semana Santa”.

La limpieza de la playa que se lleva a cabo durante el otoño y el invierno ha sido reforzado desde el pasado 1 de marzo, incrementando el número de operarios con el comienzo de cada temporada como parte de los servicios incluidos en el Plan de Explotación de Playas 2014.
Cabe recordar que, desde el pasado año 2013, todas las playas de la ciudad cuentan con la Bandera Azul de los Mares Limpios de Europa. Además, Cortadura, Victoria y Santa María del Mar conservan la Certificación de Calidad del Sistema de Gestión Medioambiental implantado de acuerdo con la norma UNE-EN-ISO-14.001, certificado por AENOR, siendo las dos primeras pioneras a nivel internacional. Igualmente, la Playa Victoria y La Caleta han sido reconocidas con la Q de Calidad Turística del ICTE (Instituto de Calidad Turística Española) siendo la Victoria pionera también a nivel nacional con este galardón.

Precisamente, lo que temen los hosteleros del Paseo Marítimo es que estas distinciones se pierdan por el reclamo que suponen para la llegada del turismo.