Cádiz

Los ex de Delphi cumplen un año encerrados para luchar contra el olvido

Hoy se cumple un año cuando extrabajadores de la factoría Delphi decidieron iniciar un encierro en el edificio de los sindicatos de Cádiz. Hoy hace un año que esos extrabajadores decidieron que si seguían cada uno por su lado, en sus casas, además de volverse locos, caerían en el olvido

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  • Extrabajadores de Delphi -

Hoy se cumple un año cuando un numeroso grupo de extrabajadores de la factoría Delphi decidió iniciar un encierro indefinido en el edificio de los sindicatos de Cádiz. Hoy hace un año que esos extrabajadores decidieron que si seguían cada uno por su lado, en sus casas, además de volverse locos, caerían en el olvido.

Hoy hace un año cuando decidieron unirse de nuevo, dejar de estar solos, comiéndose las cabezas, lamentándose en soledad y pensando en cómo era posible que una administración como la Junta de Andalucía les diera la espalda tan descaradamente. Hoy hace un año cuando decidieron que debían volver a alzar sus voces y sobre todo hacer ruido para que se les escuchara. Hoy se cumple un año de ese encierro y es lo que se conmemora durante toda la jornada.

Estaban hartos de las promesas incumplidas por parte de la Junta de Andalucía, asqueados de las palabras vacías de los partidos políticos, con especial desapego hacia el PSOE, que es el partido que gobernaba la Junta cuando se firmó el protocolo en el año 2007. Estaban hartos incluso de algunos sindicatos y algunos de los que habían sido sus líderes sindicales. Estaban hartos, cansados, viendo como cada día que pasaba se acercaban más al abismo social y económico. Muchos de ellos ya sin prestaciones, con edades de esas, 40 y 50 años, en las que conseguir un empleo ya era prácticamente una utopía. Estaban hartos de “neveras vacías”, de ver cómo “no teníamos ni para comprarle un bocadillo a nuestros hijos”.  Y por eso decidieron salir de sus casas, “en las que nos ahogábamos sin trabajo y comiéndonos el tarro”, y volver a unirse en un encierro que hoy cumple un año.

Aunque no han logrado sus objetivos, entre ellos que la Junta cumpla con el compromiso firmado en su día, sí han logrado que de nuevo sus quejas y demandas vuelvan a estar en el día a día, en los medios de comunicación, en boca de políticos y sindicatos. Saben que si no hubiesen iniciado este encierro, “ya seríamos olvido”.

Hoy cumplen un año con una jornada de convicencia de diez de la mañana a diez de la noche, con la lectura de un manifiesto a manos de El portavoz del SAT, Diego Cañamero, a las doce, con un puchero popular que se compartirá en la sede del encierro, y agradeciendo el apoyo que han recibido de numerosos colectivos sociales, políticos y sindicales.

Durante este año de encierro, los miembros de este colectivo de extrabajadores han contado sus experiencias, han relatado una y mil veces su día a día, su desesperación, sus quejas y lamentos, pero también han hablado de sus esperanzas, y se han encontrado fuertes porque han constatado que la unión, evidentemente, hace la fuerza, y el encierro ha servido precisamente para eso, para mantenerse unido pese a las dificultades.

Han vivido una huelga de hambre, cientos de protestas, decenas de manifestaciones, asambleas, viajes a Sevilla, Madrid, Bruselas. Muchas vivencias en un año de encierro que refuerza a un colectivo que lo único que pide es una “salida digna”.

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