Con un ataque de nervios y llorando, así se dirigía Tamara al alcalde de la ciudad, José María González, a primera hora de la mañana nada más comenzar el Pleno ordinario. Tamara y Juan la pareja que lleva semanas pidiendo al equipo de Gobierno que les ayude porque temen que en breve les desalojen de la vivienda y porque el negocio que montaron con el pago único del desempleo no funciona.
Tamara y Juan interrumpieron el inicio del Pleno “por sus hijos, porque para qué queremos una ciudad bonita si tenemos el corazón roto”. No se sienten apoyados por el alcalde, a pesar de que él se bajó de su estrado para intentar calmar a la joven. A pesar de esas buenas palabras y del aviso del alcalde con que si no dejaban que continuase el Pleno, los tendría que desalojar, la joven pareja no encuentra respuesta.
Quieren que se les atienda desde Servicios Sociales y la cita la tienen para dentro de un mes, que estarán con el miedo a que los desalojen y a que “nuestra vida no valga nada, pero tengo dos hijos”, decía Tamara.
Juan más tranquilo que su mujer, le echó en cara al alcalde cómo desde Podemos “se le ha dado trabajo a la Michinina”, a lo que el alcalde contestó que “lo tendrás que demostrar”.
El alcalde les dijo que el Pleno no era el lugar para tratar este asunto, y les advirtió que si continuaban con esa actitud se vería obligado a desalojarlos,
