Cádiz

Carmen Otero ya dispone de un piso en el que vivir

La gaditana de 84 años ha firmado un contrato de alquiler en una casa para residir mientras acometen las obras en Sagasta, 44

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  • Carmen Otero firmando el nuevo contrato de alquiler.
  • Sus familiares agradecen la implicación del ayuntamiento, ediles de diferentes siglas políticas, las plataformas y los ciudadanos en general

Carmen ha pasado unos meses difíciles. A sus 84 años no imaginaba tener que abandonar el piso de la calle Sagasta en el que llevaba viviendo más de media vida. Desde el pasado junio lleva lidiando con la situación de verse obligada a desalojar el inmueble por la declaración de suspensión temporal del contrato de arrendamiento, para que se puedan llevar a cabo la ejecución de una serie de obras de seguridad en la vivienda. Ha peleado junto a su familia, con la ayuda de la Plataforma de Jubilados y Pensionistas y la Plataforma por una Vivienda Digna, y finalmente la lucha ha dado sus frutos.

Carmen ha firmado en estos días el contrato de un piso en el que podrá residir hasta que las obras de la finca de Sagasta hayan concluído. “Hoy termina un camino de sufrimiento”, exponía su yerno, José González, al anunciar la buena nueva. Asímismo agradecía al alcalde, José María González, “por su interés y gestión en este asunto”; a Eva Tubio y demás concejalas, “por su preocupación”; a las técnicas y asistentas sociales “que se habéis puesto manos a la obra”, y en general “a todas las personas involucradas, de otros partidos políticos que tanto habéis preguntado y se habéis preocupado”.

La hija de Carmen, Juani, también agradecía a todos los que han mostrado su apoyo al caso durante los últimos meses. “Al ayuntamiento por ocuparse del tema de la forma en la que se ha implicado, a las personas que han estado demostrando su apoyo desde el minuto uno, y tantos que nos habéis apoyado”.

Finalmente, Carmen podrá pasar las fiestas en un piso junto a los suyos, con la tranquilidad y la esperanza puesta en regresar a la que siempre fue su casa y la de su familia una vez que concluyan las obras que la finca de la calle Sagasta precisa. 

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