Campo de Gibraltar

Problemas con las grabaciones telefónicas ponen en jaque el juicio contra Los Castaña

Los abogados de los acusados piden que se anule la prueba y la propia fiscal reconoce indefensión en la defensa de Isco Tejón, pero el juicio continúa

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  • La sala aporta copia del expediente de sanidad sobre la droga que faltaba en la sesión anterior
  • Boye, abogado de Tejón: "Nos han reconocido la indefensión; llevábamos dos años diciéndolo"

 

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La imposibilidad de escuchar las grabaciones telefónicas, durante la vista oral del juicio contra los dos hermanos Tejón, considerados líderes del clan del narcotráfico de Los Castaña, y otros 14 acusados, ha puesto en jaque la acusación y en peligro la continuidad del propio proceso judicial,

La sesión prevista para hoy contemplaba la escucha de los cedés que debían contener las grabaciones de conversaciones entre los acusados que representan una prueba esencial en este juicio, pero los propios magistrados reconocían, al inicio, la imposibilidad de reproducirlos en la sala.

Entonces, tomó la palabra la fiscal, quien ante esta situación pidió un nuevo volcado de las escuchas originales, alojadas en un servidor del Sistema Integrado de Interceptación Telefónica (SITEL) y admitió la indefensión en la defensa del acusado Francisco Tejón, que reiteradamente había pedido estos audios para integrarlos en su escrito de defensa, el cual, ante la negativa de serle aportada una copia válida, había dado por cautelar y no por definitivo. Es por ello que sugería que, tras el citado volcado, se diese la posibilidad a la defensa de integrar estas escuchas en su escrito de defensa.

Inmediatamente después, todos y cada uno de los abogados de la defensa solicitaron la nulidad de la prueba, no sólo porque consideraban que con el nuevo volcado se introducía en el juicio, a destiempo, una "prueba nueva", sino porque, como indicaba el abogado de Isco Tejón, se evidenciaba que no se había llevado a cabo un control procesal adecuado de esta importante prueba incriminatoria, dado que la propia fiscal y el juez instructor tampoco habían podido oir las escuchas, considerando además insuficiente, como argumentaba la fiscal, que se admitiese como válida con la prueba de oficio, es decir, con las transcripciones realizadas por la Policía de las conversaciones escuchadas.

Tras un breve receso, los magistrados tomaron la palabra y decidieron, pese a las protestas generalizadas de los abogados de la defensa, atender a la petición del fiscal de un nuevo volcado de las grabaciones en un formato válido, que se deberá llevar a cabo antes de la próxima sesión prevista, el 21 de junio, y que ya entonces. La portavoz de los magistrados de la Audiencia basaba la decisión, siguiendo los propios argumentos de la fiscal, en que no se trata de una "prueba nueva", como quería dar a entender la defensa, sino que ya existía y había sido admitida, y al respecto de la indefensión, que todos los abogados de la defensa quisieron hacer suya, dijo que únicamente se podía reconocer en el caso del abogado de Isco Tejón, que fue quien había solicitado esta prueba de audio para su escrito de defensa.

Además, la magistrada aplazó la decisión del tribunal sobre la cuestión del control judicial de las escuchas, considerado motivo de nulidad por las defensas, en principio a la sentencia del caso, afirmando que no había lugar en ese momento a decidir sobre la validez o no de la prueba de audio.

En todo caso, los magistrados reconocieron que podía darse un problema de plazos a la hora de que la parte de la defensa que estime oportuno incluir los audios en sus escritos de defensa necesiten peritar ese material, si bien, en cualquier caso, rechazó que con ello se esté retrotrayendo el proceso a una fase de instrucción, lo que haría nulo todo lo juzgado hasta ahora, según los abogados de la defensa.

"Hay más de una sombra de duda"

El abogado de Isco Tejón, Gonzalo Boye, ha declarado ante los medios de comunicación que los audios contenidos en los cds que no se pueden reproducir representan "una prueba que no tiene valor como tal y que ni tan siquiera se puede abrir”. Se pregunta, asimismo, "cómo se hizo todo esto en fase de instrucción" y manifiesta que lo ocurrido hoy es consecuencia de esos errores. "De esas tierras, estos lodos", comentó, al tiempo que insistió en que "ahora tenemos que tomarnos el tiempo necesario para hacer las pruebas periciales correspondientes".

Para Boye, "hay más de una sombra de duda" sobre el proceso y comenta que los magistrados "están obligados a tener en cuenta" en la sentencia que emitan "que no ha habido control judicial" sobre la prueba de las escuchas desde el proceso de instrucción. "Continuar con este procedimiento es un acto de voluntad", insiste.

Boye añade que, incluso en el caso de que pudieran llegar a escucharse esos audios, sigue sin haber "ninguna prueba" que afecte a los acusados: "Podemos escuchar esas conversaciones, que ahí no hay la comisión de ningún delito. Pero es que, si además las excluimos, este juicio podía haber terminado la semana pasada".

Prueba pericial

Tras reanudarse la vista oral después de la cuestión de las grabaciones, se entregó a cada una de las partes copia del informe de sanidad al respecto del alijo de droga sobre el que se señalaba la carencia de dicho documento en sesiones anteriores del juicio, lo que unido al testimonio de la perito que efectuó en 2016 el análisis de la droga, dio por zanjada la validez de dicha prueba, a juicio del tribunal.

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