Siete Royal Marines del ejército británico en Gibraltar han sido acusados de desorden violento a consecuencia de una reyerta en la zona de Ocean Village.
El incidente tuvo lugar, según informa la cadena de radiotelevisión pública gibraltareña, GBC, el pasado viernes de madrugada. Los oficiales implicados forman parte del 43 Commando Fleet Protection Group, según información aportada a GBC desde el Ministerio de Defensa gibraltareño.
Al intervenir en la reyerta para poner orden, la policía gibraltareña tuvo que hacer uso de espray paralizante y bastones. Siete agentes de la Policía Real de Gibraltar y un ciudadano resuñtaron heridos durante el incidente, en el que ayudaron a los agentes de la RGP efectivos de la Policía de Defensa.
En un mensaje en la red social Twitter, el comisario de Policía, Richard Ullger, daba a conocer el incidente e indicaba que el suceso se había saldado tan solo con "algunas narices sangrantes, hematomas y contusiones", y que, si bien no hay heridos graves, sus agentes "deben ser respetados por defender la ley" y que no son "sacos de boxeo". Advierte, asimismo, que los presuntos culpables se llevarán la peor parte.
De hecho, los militares implicados fueron arrestados y luego dejados en libertad provisional con cargos de desorden violento y resistencia y obstrucción a la policía, además de, en uno de los casos, intoxicación etílica.