La Delegación de Playas, que dirige el concejal Segundo Ávila, se encuentra ultimando los preparativos para que la temporada de playas comience oficialmente el próximo 1 de junio, tal y como es habitual tras la ampliación de fechas que el equipo de Gobierno actual hizo.
Así, Ávila ha explicado que, en estos momentos, ya se están preparando los distintos módulos de las playas de El Rinconcillo y Getares para que puedan ofrecerse los servicios habituales a partir del mes que viene, servicios que, ha recalcado el edil, “también fueron ampliados por este equipo de Gobierno”.
Por otro lado, el delegado ha indicado que en breve se llevará a cabo una regeneración de ambas playas para que pueda ser disfrutada en el mejor estado posible en los meses estivales, tal y como anunció el subdelegado de Gobierno en la provincia de Cádiz, Javier de Torre, y el alcalde, José Ignacio Landaluce.
En este sentido, Ávila ha manifestado que “el señor Silva vuelve a alegrarse de cualquier dificultad o problema al que se enfrente Algeciras, puesto que él piensa erróneamente que cuanto mejor nos vaya a los algecireños peor le irá él políticamente. De hecho, Silva se pone a corretear y brincar como un cachorrito juguetón cuando cree que hay un problema nuevo en la ciudad. No conocemos a nadie que quiera tan poco a nuestra Algeciras”.
Asimismo, el edil ha explicado que “Silva también vuelve a pronunciarse ante la prensa sin saber de lo que habla, intentando captar segundos de atención mediática, mientras el equipo de Gobierno sigue trabajando intensamente, dado que nuestras playas serán regeneradas por el Ministerio de Medio Ambiente, pero no a través de las partidas por temporales en las playas en las que estos han causado casi su desaparición como son aquellas que él ha enunciado, sino mediante las que están presupuestadas dentro de la programación habitual y anual del Ministerio”.
Por ello, Ávila se ha ofrecido a Silva para explicarle el trabajo que se está llevando a cabo, “antes de volver a salir a confundir a los algecireños a causa de su propia confusión y desconocimiento o, lo que sería peor, mala fe”.