El embajador de España en Reino Unido, Federico Trillo, ha afirmado este viernes que el Gobierno español no quiso convertir la visita a Gibraltar del primer ministro británico, David Cameron, en una "polémica que pudiera incidir sobre el referéndum" en torno al 'Brexit', como se conoce en la jerga diplomática a la eventual salida del Reino Unido de la UE.
En declaraciones a la Cope, recogidas por Europa Press, ha asegurado que el Gobierno no protestó "con la boca pequeña" por la primera visita de un 'premier' británico al Peñón en 48 años, ni hubo ningún pacto al respecto con Londres, pero ha admitido que no se quiso "elevar el tono" y así "convertir esa visita en un motivo desencadenante del resultado del referéndum" sobre la posible salida de Reino Unido de la UE, que se celebrará el próximo 23 de junio.
Eso sí, ha insistido en que la visita fue "altamente inconveniente", porque además considera innecesario que Cameron viaje a Gibraltar a pedir el voto por la permanencia, cosa que en la colonia "tienen muy clara".
A su juicio, la visita era más bien un intento de apelar a los británicos más conservadores e "imperialistas" en términos históricos, teniendo en cuenta que el 'Brexit' es motivo de división entre los propios 'tories', no entre éstos y los laboristas.
El exministro ha aprovechado para reiterar que Gibraltar es español "con referéndum o sin referéndum". Y que el Gobierno español le recordó al británico que en Reino Unido hay una campaña, pero ahora mismo en España también.
Por otro lado, se ha mostrado convencido de que el asesinato de la diputada laborista Jo Cox "va a tener consecuencias inevitables sobre la campaña", aunque no sabe en qué sentido influirá.
A su juicio, la del referéndum ha sido una campaña "muy agresiva", así que cree que "hay que volver a atrás" y "moderar los mensajes" después de las "barbaridades" que se han estado diciendo en la política inglesa y sobre todo en alusión a las comparaciones con "Hitler" y con "la Tercera Guerra Mundial".