La Confederación General del Trabajo (CGT) de Andalucía se concentrará a las puertas de la planta de Acerinox en Los Barrios con motivo de la huelga general convocada el 18 de junio por ese mismo sindicato a nivel provincial contra el cierre de Airbus Puerto Real y en defensa del empleo industrial sostenible y poner freno a la “precariedad galopante en las condiciones laborales”, por lo que incluyen los despidos de la empresa auxiliar Masa en los motivos.
CGT Campo de Gibraltar se concentrará en la puerta de Acerinox a las 7.00 horas en protesta por los despidos en la empresa auxiliar MASA y por el empleo industrial en la Bahía de Algeciras, apunta el sindicato.
Por otro lado, una representación de la Federación Comarcal de Sindicatos de CGT Campo de Gibraltar participará en la manifestación que partirá desde la acampada de Airbus Puerto Real a las 10:00 h. y atravesará el puente nuevo de la Constitución de 1812, terminando en los antiguos terrenos de C.A.S.A. en Cádiz, sito en Plaza de la Aviación.
Para CGT Campo de Gibraltar la alternativa a la industria contaminante “no puede ser la instalación de empresas de servicios ligadas al turismo, que perpetúa el mismo modelo económico frágil, desequilibrado, dependiente y altamente expuesto a las crisis sistémicas. Debemos velar por que no se desmantele la actual industria mientras no haya un proyecto económico hecho realidad que dé cobertura a los puestos de trabajo que se perderían con esa desaparición”.
Por ello plantean para la comarca el “mntenimiento de los puestos de trabajos”, una “apuesta por el Fondo de Barril –en referencia al proyecto de Cepsa en la refinería-, menos contaminante y con alta tecnología de hidrocraqueo, como medida inmediata pero no permanente; siempre y cuando no haya prevaricación y se respete la flora, fauna y los restos arqueológicos de Carteia”; la “exigencia a la empresa de la modernización de sus instalaciones al objeto de limitar sus efectos contaminantes. Y en el caso de que su respuesta sea negativa”; la “intervención de dicha compañía por parte del Estado, pues este tiene el deber de garantizar la salud de sus ciudadanos, amén de que la decisión sobre la salud y vida de las personas corresponde a estas o sus representantes (Estado) y no pueden dejarse en manos del mercado y al albur del capitalista”; y, a medio plazo, “la instalación de nuevas empresas, por ejemplo, de energías renovables, que garanticen el empleo que se pueda perder por el desmantelamiento de la refinería”.