Seis años de cárcel le han caído a un hombre que entró a robar en una funeraria y terminó violando a un cadáver.
Sucedió en Birmingham (Inglaterra) y el suceso conmocionó a la sociedad inglesa. No era para menos por lo grave del asunto, aunque la condena al culpable se ha visto atenuada porque estaba bajo los efectos de alcohol y drogas.
El acusado se declaró culpable de penetración sexual de un cadáver que los empleados de la funeraria encontraron tirado en el suelo. Además, confesó haber profanado otros nueve ataúdes porque su primera intención era cometer un robo y buscaba posibles objetos de valor de los finados.
«Las infracciones que ha cometido van en contra de toda sensibilidad humana», aseguró el juez al anunciar la sentencia al culpable, de 23 años. «Es difícil imaginar una mayor privación de dignidad para aquellos que han muerto», explicó.
