Pisner, así se llama una nueva cerveza danesa creada utilizando orina humana en su proceso de elaboración. Que sí, que te lo creas, que no es broma por asqueroso que parezca.
Bueno, vamos a matizar una cosa, no es que la orina sea un ingrediente puro y duro en el proceso de creación, sino que los campos de cebada de los que se ha obtenido la materia prima fueron regados con el líquido residual humano.
En concreto, se utilizaron 50.000 litros de orina recogidos en los servicios portátiles durante el Festival de Roskilde en 2015. Seguramente dicha orina llevara «suplementos» de todo tipo visto su origen, pero esa ya es otra historia.
El caso es que la cebada con la que se ha creado Pisner fue regada de esta forma tan peculiar. Y esto es, según el director de la fábrica que ha ideado el experimento, «una gran idea de creación de cerveza reciclable».
Más o menos se completa un ciclo de esta forma, ya que en dicho festival la bebida más consumida fue justamente la cerveza, que una vez expulsada del cuerpo en grandes cantidades ha servido para crear más cerveza. «El círculo se ha completado», afirman algunos expertos en la materia, que califican el producto final como una bebida «fresca y de buen sabor».
De momento, se han fabricado 60.000 botellas con este peculiar sistema, pero la acogida no está siendo nada mala, así que la fábrica tiene casi decidido repetir la experiencia. ¿Tú probarías algo así?
