Un chamán tailandés ha terminado sus días de la peor forma posible, cometiendo una especie de suicidio involuntario durante una danza tradicional.
En un intento de demostrar su inmortalidad, se clavó una espada y murió. Vamos, que no pudo demostrar que era inmortal porque, básicamente, no lo era.
Según parece, Theprit Palée, de 25 años, estaba realizando una danza tradicional frente a algunas personas en Chiang Mai cuando ocurrió el suceso fatal.
El ritual en cuestión es algo muy popular que se realiza en honor a los espíritus de los antepasados y en una ocasión anterior nuestro protagonista impresionó a los presentes porque la hoja del gran cuchillo se rompió al presionarla contra su pecho.
Sin embargo, esta vez no fue así. La hoja no solo no se rompió, sino que se hundió en su carne y le causo una herida de la que no pudo reponerse aunque recibió ayuda de inmediato.mismo.
