El incendio que afectó en la tarde del domingo 4 a la nave de Lagóstena del polígono de Pelagatos requirió no sólo la intervención de los bomberos para su sofocación, sino también de los servicios de guardia de Chiclana Natural para evitar que los productos afectados por el siniestro, así como el agua contaminada utilizada para apagar el incendio, llegasen al río Iro por la red de pluviales.
Poco después de que los bomberos comenzaran las labores de extinción del incendio, que provocó una gran columna de humo denso, los servicios de guardia de Chiclana Natural se personaron en el lugar de los hechos. Tras comprobarse el riesgo de que los vertidos generados por las labores de extinción y las posibles fugas de productos almacenados llegasen al río Iro a través de la red de pluviales, se procedió a obturar el colector de de salida del Polígono de Pelagatos de un metro de diámetro con un obturador neumático.
El elemento de seguridad se colocó en la salida de pluviales de la avenida principal del polígono, a la altura del concesionario de la Renault. Para ello fue necesaria la intervención del personal de guardia, oficial y peón, así como el camión de saneamiento.
Las labores evitaron así la contaminación del río Iro, puesto que el riesgo potencial de vertidos era alto al detectarse la presencia de aguas con carga contaminante en la red municipal. Una vez obturada la salida al medio natural, se procedió al vaciado de la red con camión succionador.
Durante todo el tiempo que los bomberos estuvieron trabajando el personal de Chiclana Natural se mantuvo achicando el agua de la red de pluviales, así como vigilando la correcta estanqueidad del obturador colocado. El personal de guardia de saneamiento permaneció realizando estas labores hasta las 4.30 de la madrugada, una vez controlado el riesgo.
Las instalaciones de Lagóstena se ubican en la Calle Utopías y se dedican especialmente al tratamiento de filtros de aceites usados, aunque hay almacenados otros tipos de productos.
