Son cerdos, pero tienen el tamaño de osos. El caso se da en China y viene a raíz de la peste porcina africana, que provocó una escasez preocupante de carne en el país asiático.
Al existir muy pocos ejemplares, los granjeros han comenzado a engordarlos mucho más de lo habitual. Se está aumentando el peso de los animales en torno a un 14%, lo que permite aprovecharlos mucho más y paliar con ello la falta de animales.
Algunos de los cerdos que se están viendo tienen el tamaño de osos polares y se venden por un precio que supone el triple de lo que un granjero suele ingresar al mes en la zona de Guangxi Zhuang.
Allí comenzó esta práctica, pero ya se ha extendido a granjas de casi todo el país vista la rentabilidad que se consigue sacar a los animales.
Las críticas no han faltado por parte de las asociaciones que entienden este engorde como un maltrato innecesario a los animales, pero no hay regulación que lo impida.
