Es inminente, China prohibirá hasta un año el uso de aviones y trenes a las personas con bajo crédito social, algo que se evaluará según parámetros bien definidos.
El sistema de crédito social empezó a funcionar en 2017 y afecta a todos los ciudadanos, pero no será obligatorio hasta 2020. La idea es sencilla a la par que sorprendente: evaluar las acciones cotidianas de los ciudadanos. De esta forma, quienes más puntos tengan conseguirán beneficios de diversos tipos, pero quienes caigan por debajo de los mínimos sufrirán las consecuencias, siendo las primeras que se conocen estas limitaciones para viajar.
En las listas de personas restringidas figurarán quienes hayan cometido delitos durante el último año, quienes hayan difundido informaciones falsas sobre terrorismo, quienes no hayan pagado sus seguros sociales o alguna multa y/o quienes hayan causado problemas en algún vuelo. Además, la prohibición se extenderá a quienes hayan protagonizado episodios menores como viajar sin billete, fumar en el tren o aparcar mal una bicicleta.
Las prohibiciones se revisarán cada año para estudiar si cada caso merece una ampliación anual o su finalización. Además, habrá mano dura porque no importará que las personas de la lista tengan urgencia por viajar, ya sea por cuestiones laborales o familiares: si su nombre figura en ella no podrán tomar ni un avión ni un tren. No hay discusión posible.
