Hay actores que hacen cualquier cosa para meterse en el papel que pretenden interpretar, pero lo de Christian Bale no tiene nombre. El galés ha vuelto a cambiar por completo su aspecto físico y su imagen impacta.
Bale llevó su cuerpo al límite para bajar hasta los 55 kilos y conseguir una apariencia esquelética y desnutrida en El Maquinista (2004). Según parece, el actor quería bajar diez kilos más, pero el equipo médico de la película se lo prohibió porque eso podría acarrearle problemas de salud irreversibles.
Para llegar a esos 55 kilos bajó 30 en apenas cuatro meses, algo que no es para nada saludable al verse obligado a seguir una dieta extrema.
Una vez recuperado su peso normal, entrenó muy duro para convertirse en Batman por primera vez en 2005, un papel que repetiría en 2008 y 2012, siempre luciendo un cuerpo esculpido que parecía acumular años de trabajo.
Sin embargo, pese a estar en su mejor momento de apariencia, en 2013 decidió subir 20 kilos para rodar La gran estafa americana. Para ello se hartó de comer dulces y comida basura.
Y ahora está en fase de rodaje una cinta en la que interpreta a Dick Cheney, quien fuera vicepresidente de los Estados Unidos durante el mandato de George W. Bush. Para meterse en el papel Bale se ha rapado la cabeza, se ha afeitado las cejas y ha vuelto a ganar peso, tanto que parece otra persona.
