Los coches autónomos ya están preparados para circular por el hielo, la nieve, incluso por entre tormentas, pero no pueden con los canguros. Volvo admitió esta semana que su tecnología de detección de animales grandes se queda totalmente desconcertada con los grandes marsupiales. Los coches pueden manejar ciervos, alces o caribúes, pero no puede procesar a los canguros porque son unos animaoes «con un método de movimiento único».
«Cualquier compañía que trabaje con el concepto de coches autónomos tendrían que desarrollar el mismo trabajo», afirmó el director de operaciones de Volvo Australia, Kevin McCann. «Trajimos a nuestros ingenieros a Australia para que comenzaran a recopilar los datos sobre cómo los animales pueden moverse y comportarse para que los ordenadores pudieran comprenderlo mejor. Cuando están en el aire, realmente parece que están más lejos, pero cuando aterrizan parecen más cerca», añadió McCann.
Volvo espera resolver sus problemas con los canguros a la vez que sus coches autónomos están programados para llegar al mercado en 2020. Es algo crucial para el mercado australiando donde los canguros son los mayores causantes de accidentes de tráfico en el que están involucrados animales.
