Hay historias que cuesta trabajo comprender, sobre todo si hablamos de culturas tan distintas a la europea. En esta ocasión nos vamos a China, donde una familia compró el cadáver de una chica para enterrar junto a su hijo como si fuera su novia. Pero surgió un pequeño problema: la chica estaba viva, pero era sordomuda y además la habían drogado.
A raíz de este suceso se descubrió toda una trama de tráfico de personas en el país asiático, por decir algo positivo de una historia tan extraña como desagradable.
La tradición en algunas zonas de China permite a los padres de los jóvenes que murieron antes de casarse buscarles un matrimonio post-mortem. Por ello, no es extraño enterrar dos cadáveres juntos. Pero al no coincidir ningún fallecimiento conocido en la misma fecha la familia pagó unos 4000 euros para hacerse con el cuerpo de una chica.
Pero con todo preparado, durante el funeral, los familiares oyeron ruidos dentro del ataúd. Ante esta circunstancia decidieron abrirlo y… ¡sorpresa! la supuesta ‘novia cadáver’ estaba viva.
Al sacarla del féretro, desorientada, fue trasladada a un hospital, donde se confirmó que había sido drogada por sus secuestradores, una banda dedicada al tráfico y la prostitución de jóvenes chinas. Tanto es así que cinco chicas más fueron liberadas de los desalmados, sin escrúpulo alguno porque habían condenado a ser enterrada viva a una de ellas.
