Con los animales, al igual que pasa con las personas, la auténtica belleza se encuentra en el interior. Además, al cabo, se trata de un concepto subjetivo porque depende de los ojos con los que se observen. Aquí tenemos a un gatito pelirrojo llamado Romeo que nació con una deformidad que le hace parecer un poco diferente a otros gatos.
Por este motivo nunca tuvo amor y ternura ni nadie que pudiera considerarse su dueño (aunque todos sabemos que en verdad los gatos son los amos de sus dueños). Romeo era «demasiado feo» y nadie le quería.
Hasta ahora, porque Santuario Animal Compasión, una asociación de ayuda a los animales en Valencia, ha dado un paso adelante y ha dado la oportunidad a este gatete de tener la oportunidad de querer y ser querido. Romeo tiene una nueva vida por delante.
«Nos dijeron que nadie le quería porque era feo. Pero para nosotros Romeo no es feo, es un gatito encantador al que le gusta jugar con el resto de gatos. Y sus diferencias le hacen especial», afirmó un portavoz de la asociación española a The Dodo.
Y durante todo este tiempo, este pelirrojo ha sido tan bueno como los otros gatos: juguetón, afectuoso y absolutamente adorable. Todo lo que necesitaba era que gente amable viera todas esas cosas en él.
Da igual lo que digan, Romeo, para nosotros eres toda una monada ???
Esta es la página de Santuario Animal Compasión en Facebook. Si quieres colaborar con su causa, puedes hacer una donación aquí.
