Viruji

Cuando la culpa siempre es de otro… y la imaginación ¡al poder!

Este vídeo no es nuevo, pero es tan amoroso y desternillante, que circula por las redes de manera periódica. En él vemos que esa tendencia de echar la culpa de nuestros actos a nuestros «vecinos» es algo innato. La pequeña no debe tener más de cuatro años, pero tiene bien aprendida la lección. Y si […]

Este vídeo no es nuevo, pero es tan amoroso y desternillante, que circula por las redes de manera periódica. En él vemos que esa tendencia de echar la culpa de nuestros actos a nuestros «vecinos» es algo innato. La pequeña no debe tener más de cuatro años, pero tiene bien aprendida la lección. Y si hay algo que la caracteriza, es su gigantesca imaginación.

Si sus dotes teatreras siguen la misma tendencia, tenemos ante nosotros a una tremenda actriz digna de un Óscar en solo unos años… La historia arranca con la más que previsible bronca y castigo por parte de su papá por haber usado el esmalte de uñas dentro de casa. Y su excusa, en este caso, es que sus muñecas la obligaron…

¿Se puede ser más tierna? Sus pucheros y lagrimitas son tan realistas que hasta podríamos dudar de que hubiera recibido órdenes para desobedecer a sus papás. Si no fuera, claro, porque quienes la indujeron, supuestamente, fueron sus barbies.

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