Si crees que el otro día te «clavaron» en el bar de la equina por un montadito y una caña… fliparás con el bocadillo que te servimos hoy. Es el sándwich más caro del mundo. Lo sirven en un legendario restaurante de Nueva York, Serendipity 3, que ostenta por ello un récord mundial Guinness. ¡Cuesta 214 dólares! Es un bocata de queso a la parrilla en mal de molde pero… ¿Qué tendrá para ser tan caro? ¿Oro? ¡Pues sí!
Si te parece una pasada, te contamos otras cositas que comer y beber que ostentan el récord de los más caros del mundo…
No hay que cambiar de restaurante para comerse las patatas fritas menos asequibles para el bolsillo de los mortales… Estas patatas fritas llevan oro, champán y trufas negras.
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Y para completar el menú, de postre… el batido más caro del mundo- Cuesta 100 dólares y se sirve en un vaso decorado con más de 3.000 cristales Swarovski…