Te vamos a poner otra vez el titular porque seguro que crees que está mal, pero no: un culturista le pide matrimonio a su muñeca de silicona tras salir juntos ocho meses.
El deportista Yuri Tolochko, natural de Kazajistán, ha pedido matrimonio a su novia Margo, que no habla, pero él supone que le ha dicho que sí.
Margo no habla no por ser muda, sino porque es una muñeca de silicona a tamaño natural. Y pese a este detallito ha enamorado a Tolochko, que suele publicar fotografías de su vida diaria en pareja.
Cenas, viajes… Tolochko no se pierde una, pero siempre con su peculiar pareja, que «ha comprado» hasta un traje de novia para el gran día.
Este señor espera que todo salga bien en un día tan importante que marcará el resto de sus vidas porque para él Margo es más que una muñeca, es su mujer ideal.