Esta es una de esas historias que emocionan porque nos hacen ven que la amistad es un sentimiento más fuerte de lo que a veces creemos. Y todo nace a raíz del cáncer que sufre un joven estadounidense, algo que le ha unido más que nunca a su mejor amigo.
A Chris Betancourt le queda un año de vida. Nació en Carolina del Norte hace veinte años, pero ni siquiera sabe si podrá cumplir los 21 a causa de un agresivo cáncer. Se muere, no hay nada que se pueda hacer por evitarlo, pero sí para que se despida del mundo sin dejar ni un sueño por cumplir.
Ante esta situación, su amigo Dillon Hill no lo ha dudado. Ha abandonado sus estudios universitarios para pasar junto a Chris sus últimos meses de vida y ayudarle a conseguir todo lo que desee.
«Temo que no podré experimentar las cosas que quiero en la vida», dijo Chris y esas palabras tocaron el corazón de su amigo, que se propuso ponerle remedio.
«Decidí dejar la universidad para pasar el tiempo experimentando nuestra lista de deseos juntos», explica Dillon asegurando que se está «buscando activamente un donante de médula ósea para ayudar a Chris a ganar esta pelea, su última esperanza para vencer el cáncer una vez más», pero la situación no pinta nada bien según los médicos porque el chico está enfermo desde los diez años y siempre recae cuando parece salir del abismo.
«Aunque es difícil de reconocer, Chris tiene un año de vida», explica Dillon en un vídeo en el que pide ayuda para cumplir todos los sueños de su amigo antes de que el terrible final llegue.
