Una cosa es que el cura pase el cepillo en misa y otra la donación que reclama el padre Eusebio Esteves Batista, que apela a un «gesto de altruismo» para que el ganador del Euromillones del 13 de marzo done a su parroquia más de 61 millones de euros.
Se desconoce la identidad del afortunado, pero sí se sabe que vive no muy lejos de la iglesia de Esteves, que no se ha cortado un pelo a la hora de pedir el dinero. «El ganador puede seguir siendo anónimo, pero feliz por ayudar a la realización de obras en la iglesia», asegura el cura desde la localidad de Lousado.
Pero claro, con 61’5 millones más que una iglesia de pueblo pequeño (3.700 habitantes) podría restaurarse medio Vaticano, por lo que la petición resulta más que exagerada.
Al estar seguro de que el vecino afortunado leerá el boletín parroquial, es ahí donde Esteves ha hecho pública su petición incluyendo incluso el número de cuenta bancaria «para facilitar el anonimato del ganador».
