El español Rafael Nadal aseguró que su decimocuarto triunfo en Roland Garros es "la victoria más emocionante y la más inesperada".
"Estoy muy contento. Ha sido una quincena inolvidable, cada día he mejorado y he jugado una gran final", dijo el español tras derrotar al noruego Casper Ruud 6-3, 6-3 y 6-0.
Nadal aseguró que tuvo que inyectarse un anestésico en el nervio antes de cada partido, lo que le hacía perder la sensibilidad en el pie, lo que suponía un riesgo de tener otras lesiones.
El español dijo que esa opción la adoptó para jugar Roland Garros, pero señaló que no lo hará para la gira de hierba que llega, pero que se someterá a un nuevo tratamiento para poder afrontarla.
"Si funciona continuaré jugando, si no, será otra historia, me plantearé si estoy dispuesto a operarme", dijo el mallorquín, que señaló que esta opción, que no le garantiza recuperar el pie y que le supondría al menos medio año de baja, tendría que pensársela mucho.
"Eso lo tendría que hablar conmigo mismo, con calma, porque sería una decisión de vida, de saber si compensa estar medio año parado, sin seguridad de nada. Tendría que entender mejor las cosas para tomar esa decisión que ahora no estoy preparado para tomar", comentó.
"La vida es más importante que otro título. Mi carrera ha sido mi prioridad toda mi vida, pero no está por encima de mi felicidad. Si sigo siendo feliz, seguiré, si no, haré otra cosa", afirmó.
Nadal dijo ser "optimista" sobre ese nuevo tratamiento que le permita seguir compitiendo, aunque también dijo ser consciente de que puede no salir bien, lo que le hace valorar más el trofeo logrado: "Roland Garros es el torneo más importante de mi carrera. No sé si este será el último o cuántos me quedarán, pero el esfuerzo ha merecido la pena".
"Confío en seguir porque estoy en un momento bonito, inesperado a estas alturas de mi carrera. Es un regalo seguir jugando a esta edad. Vamos a hacer las cosas que sean razonablemente posibles para seguir", agregó.
"Estaré en Wimbledon si mi cuerpo está preparado. No quiero faltar, es un torneo que me gusta, he tenido grandes sensaciones allí. Si me preguntas si lo voy a poder jugar, no lo sé, pero si me preguntas si lo quiero ganar, la respuesta es sí", comentó.
La semana que viene se someterá a un tratamiento de inyecciones con radiofrecuencias pulsátiles "que disminuyen la sensación en el pie" sin llegar a anestesiarlo, explicó.
Nadal indicó que buscará seguir compitiendo porque es su pasión, afirmó que "los esfuerzos siempre valen la pena" pero no consideró que su sacrificio para afronta Roland Garros en las mejores condiciones sea "una heroicidad".
"El problema es aceptar es mentalmente todo lo que hay que hacer para jugar sin dolor. Pero he jugado en condiciones buenas. Ha sido un torneo de nivel alto (...) he ganado a cuatro top 10 (...) y cuando tenía que jugar al máximo nivel lo hice, en cuartos contra Djokovic", señaló.
"Han sido dos semanas increíbles. El apoyo del público ha sido difícil de olvidar e igualar, y he disfrutado todo lo que he podido, sabiendo que era una situación límite. He conseguido aislarme y centrarme en el tenis, que por momentos ha sido de buen nivel", afirmó.