Di María jugó nueve minutos, en la prórroga, frente a Países Bajos y no entró al terreno de juego en las semifinales frente a Croacia, ya que con el resultado claramente a favor (3-0), su técnico, Lionel Scaloni, le quiso reservar de cara a una final en la que su participación desde el inicio dependerá de la evolución en los próximos días de la sobrecarga que sufre.
El extremo de la Juventus de Turín, el cuarto de más edad de la plantilla de la albiceleste -por detrás de Otamendi, que nació el mismo año pero dos días antes, Lionel Messi y Franco Armani-, arrancó Qatar 2022 como titular, siendo el jugador, más allá de Messi, con más desborde en el uno contra uno de los seleccionados para la cita mundialista.
Desde el primer momento que pudo, Scaloni le dosificó. Contra Arabia Saudí jugó los 90 minutos porque Argentina iba por debajo en el marcador, pero frente a México y Polonia estuvo en el terreno de juego hasta que los suyos fueron por delante.
En este último, antes de las eliminatorias, Di María sufrió una sobrecarga en el muslo izquierdo que le ha hecho estar entre algodones desde entonces, y disputar tan solo los mencionados nueve minutos frente a Países Bajos, cuando la albiceleste corría el riesgo de quedarse fuera de una Copa del Mundo de la que este martes alcanzó la final.
No fue necesaria la participación de Di María frente a Croacia, a pesar de que Scaloni aseguró en la previa que, como Rodrigo de Paul, quien jugó 70 minutos, estaba “disponible” para el mismo, y ahora el cuerpo técnico tienen el objetivo de mimarle hasta el próximo domingo en una final en la que se enfrentarán a Francia o a Marruecos.
De momento, los jugadores argentinos disfrutan de un día de “descanso deportivo” en el que permanecerán en la Universidad de Qatar, su lugar de concentración en el país, rodeados de su familia y, a buen seguro, pendientes de la otra semifinal que arranca a las 22:00 hora local (-3 GMT) en el estadio de Al Khor.
Un día sin entrenamientos que también le vendrá especialmente bien a un Leo Messi que dio el susto en el minuto 19 de las semifinales, cuando se echó la mano a los isquiotibiales, parte posterior del muslo, de la pierna izquierda.
Sin embargo, jugó los 90 minutos, sin descansar a pesar de que el partido estaba sentenciado, y tranquilizó cuando habló en zona mixta: “Bien, estoy bien”. Difícil que algo le aparte de jugar el que será su “último partido en un Mundial”.
El que tiene más complicado llegar es el Papu Gómez. Frente a Croacia no entró ni en la convocatoria. En octavos sufrió un esguince de tobillo y se fue al banquillo en el minuto 49. Desde entonces, sin minutos en un Mundial en el que solo jugó, además de en dicho encuentro, los primeros 58 minutos del partido de debut frente a Arabia Saudí.
El futbolista del Sevilla es, según están las cosas este miércoles, duda para la gran final.
Quienes sí podrán volver a entrar en los planes de Scaloni son Marcos Acuña y Gonzalo Montiel. Lateral izquierdo y derecho se perdieron las semifinales por acumulación de tarjetas y tras cumplir su sanción volverán a estar disponibles.
Este es el parte médico que maneja el técnico en un día de descanso en el que comenzará a perfilar en su cabeza, sobre todo cuando conozca durante la noche catarí su rival, el once titular y el esquema, habiendo usado tanto la defensa con tres centrales y con dos carrileros de inicio -frente a Países Bajos- como cuatro defensas de partida para luego pasar a línea de cinco durante el encuentro -Australia y Croacia.