Cuando faltan los buenos es cuando uno más echa en falta a aquellos que un día soltaste y que hoy triunfan. Al menos esto debe pensar el sevillismo sobre el joven Luis Alberto, que a pesar de no contar con muchos minutos en su etapa nervionense, es cierto que su calidad es incuestionable. Actualmente, está cedido al Barcelona para desplegar su fútbol con el filial, donde ya alcanza la friolera cifra de 7 goles y está a un paso de debutar con Tito Vilanova. Pues bien, el de San José del Valle quiso ayer visitar a sus compañeros del Sevilla en el hotel de concentración. El jugador apareció con la sudadera rojiblanca. 3,5 millones le costaría al Barça quedárselo.
