Su esfuerzo a la hora de confeccionar una plantilla de garantías está fuera de toda sospecha. Se puede discutir en ocasiones acercar de su paladar a la hora de seleccionar los jugadores idóneos. Pero lo cierto es que Juan Llaneza, nuestro entrevistado de hoy en las páginas de Viva Sevilla, nos radiografía las claves y aspiraciones del Cajasol para esta temporada amén de su propio trabajo dentro de la entidad.
¿Elaborar la plantilla más joven de la ACB es un riesgo o una apuesta de futuro?
–Riesgo en el deporte lo corres con jóvenes o veteranos. Ninguna fórmula te asegura el éxito. Nosotros lo que tenemos desde hace unos años es una programación de atesorar jugadores en nuestro baloncesto de formación para que puedan llegar a ser jugadores del primer equipo del Caja. Tal vez, las condiciones económicas nos han forzado a que esa apuesta sea más agresiva, pero era nuestra idea de partida. Manresa la temporada pasada no era un equipo joven y ganaron sólo seis partidos.
Han sonado nombres importantes este verano tales como Oliver o Cabezas y al final han recalado en otros equipos...
–Lo que puedo decir es cuál es nuestra situación. La de los demás la desconozco. Evidentemente rumores hay miles pero nosotros funcionamos sobre lo que conocemos. A día de hoy no tenemos una deuda con nadie ni ningún retraso de pago con ningún profesional del club. En este sentido somos una entidad modélica. Luego en el tema de la oferta y la demanda, hay que establecer prioridades y tener rigor en el proyecto deportivo a la hora de decidir qué jugador traer y en qué condiciones.
¿Construir un equipo competitivo con escasos recursos es un reto o un hándicap?
–Resulta un reto muy atractivo. No es lo mismo el presupuesto y el equipo que construimos hace dos temporadas con dos jugadores realmente importantes por cada puesto a tener que dar salida a jugadores que llevas cuatro o cinco años con ellos, que los has visto crecer contigo desde muy jóvenes y que tienen el talento para ponerlos en la élite del baloncesto como Sastre o Satoransky. Queremos por tanto que se ponga en valor nuestro concepto de cantera global.
¿Este año ha sido el más duro de todos?
–De mis cinco temporadas aquí, ésta ha sido la más difícil para fichar. Cuando no vendes humo y no haces propuestas que no tienes garantías de cumplirlas al cien por cien, pues es aún más complicado porque tienes que convencer desde la realidad y como todos sabemos, es más fácil convencer desde la fabulación.
Una breve descripción para aquellos aficionados que no conozcan las nuevas incorporaciones...
–Franch es un chico joven que a pesar de ello disputará su cuarta Liga ACB y seguro, se complementará muy bien con Satoransky en la posición de base. Bamforth es un especialista por encima de todo en el lanzamiento exterior. Mata es un alero alto con gran capacidad de rebote y lanzamiento en el tiro abierto. En cuanto a Hernángomez, es un pívot con talento para el pase y cualidades reboteadoras.
¿Es Aíto el binomio perfecto para un conjunto con tanta juventud?
–Las dudas con Aíto no existían. Existía el hecho de conocer cuál era nuestro presupuesto y explicarle bien las directrices en las que nos movemos. Hablar de Aíto me cuesta mucho siempre porque todo el mundo conoce su trayectoria. Lo que sí me gustaría reflejar es; qué tenemos nosotros para que un técnico de su prestigio nos considere atractivos. Pues una plantilla con jóvenes de talento, algo que a él le motiva especialmente.
¿Para terminar, ¿cuál cree que debe ser el objetivo del Cajasol esta temporada?
–Nuestro objetivo es básicamente crecer con la competición sin renunciar a nada y que el paso de las jornadas nos vaya colocando. Pienso que tenemos un equipo que aunque resulte más joven que la temporada pasada es más equilibrado y con mayor versatilidad en todas las posiciones. Necesitamos una atmósfera en San Pablo donde el equipo se sienta arropado y protegido. Debemos recuperar la fortaleza en casa.
