"El Barça es la marca más sexy del mundo de fútbol, pero nadie vendrá a picar a tu puerta con un cheque de 80 millones de euros. Está claro que no han hecho bien su trabajo", subraya Agustí Benedito, precandidato a la presidencia del FC Barcelona.
En una entrevista concedida a EFE, Benedito (Barcelona, 1964) insiste en denunciar la que, en sus opinión, ha sido una gestión "deficiente y pasiva" de la marca Barcelona por parte de la junta saliente; uno de los principales problemas de que el club "no sea lo suficientemente sólido económicamente" para acometer proyectos de envergadura como la remodelación del Camp Nou y su entorno.
El segundo candidato más votado en las elecciones de 2010 pone como ejemplo el contrato de patrocinio del Manchester United, que, según opina, cobra 81 millones de euros (70 por la camiseta de juego y 11 más por el entrenamiento) al año.
"La camiseta del Barça es la más preciada del mundo. Pensar que solo Catar tiene interés en patrocinarla, o son los únicos que pueden pagar 60 millones, es no conocer el mercado", insiste.
Benedito está convencido de que Josep Maria Bartomeu y su equipo no han sabido explotar "el enorme potencial" que tiene la marca del "mejor club del mundo".
"Hay que hacer un plan de marketing global y sólido y, en su lugar, ellos han seguido la estrategia de la chincheta, tener un mapamundi colgado en la pared e ir poniéndole chinchetas: un desodorante por 400.000 en Brasil, una cerveza en México por 700.000, unos relojes en Malasia por 200.000, y al final dices que estás en todo el mundo", apunta.
Cree que Bartomeu y Sandro Rosell, su antecesor en el cargo, han pecado "de soberbia" a la hora de dirigir el club, como lo demuestra la sanción de la FIFA por la contratación de futbolistas menores de edad, y la imputación de ambos por fraude fiscal en el traspaso de Neymar.
Además, no entiende que el presidente saliente saque pecho por el triplete conseguido por el primer equipo de fútbol, hasta el punto, de convertirlo en santo y seña de su precandidatura.
"La inmensa mayoría de culés sabemos que el triplete no es mérito de Laporta ni de Rosell ni de Bartomeu. De Luis Enrique un poco sí, pero todo el mundo sabe que el triplete es un tema de Messi y de los jugadores. Cualquier presidente del Barça, con Messi y una plantilla como ésta, lo hubiera ganado", insiste.
Por eso no cree que la consecución de los tres títulos haga favorito a Bartomeu: "En 2010 lo vimos de manera clarísima: votamos con el mejore equipo de la historia, el del sextete con Laporta como presidente, y arrasó la figura que más representaba el antilaportismo, que era Rosell".
Poco amigo de "aventuras que pongan en riesgo la supervivencia del club", Benedito ha sido uno de los precandidatos que se ha mostrado más beligerante con el Espai Barça que defiende Bartomeu, un macroproyecto de remodelación del Camp Nou y sus entorno que supondría una inversión de 600 millones de euros.
"Con 600 millones de ingresos totales, 490 de ellos ordinarios, y 300 de endeudamiento creen que están en condiciones de hacer el Espai Barça. Pues yo no. Los últimos tres estadios que se han construido en Europa han tenido una desviación del 40% y el club no es suficientemente sólido para llevarlo a cabo sin asumir unos riesgos enormes", advierte.
Para Benedito, la obsesión por proyectar el Espai Barça, que fue avalado en referéndum por el 70% de los socios, ha provocado que Bartomeu "se haya olvidado, por el camino, de hacer las cosas que tenía que hacer, como el nuevo Palau Blaugrana y mejorar los accesos y los servicios del Camp Nou, que no se han tocado en cinco años".
"Nosotros seguiremos con el proyecto del nuevo Miniestadi junto a la Ciudad Deportiva, y construiremos el nuevo Palau, que no bajará de 120 millones, pero que será el mejor pabellón del sur de Europa", destaca.
Mientras se debate de nuevo qué hacer con la remodelación del Camp Nou, a la espera de tener financiación suficiente, Benedito invertiría unos 50 millones en lavarle la cara al estadio, donde instalaría escalera mecánicas y acondicionaría las zonas de restauración, entre otras mejoras.
Opina que la bipolarización de la precampaña -un duelo entre Bartomeu y Laporta- "es más mediática que real"; recuerda que él es el único que está explicado un programa; y reclama una mayor cuota de protagonismo en base a los méritos contraídos. "Algunos medios ni me respetan los 8.044 socios que me votaron en las pasadas elecciones", lamenta.
Mientras "otros solo hablan de nombres", Benedito prefiere "explicar el qué más que el quién", sabe que, con la irrupción de Laporta en los comicios, la guerra sucia no ha hecho más que empezar y que "si Barto pudiera no haría ni campaña", porque sabe que tiene "mucho que perder".
Cree que "defender la catalanidad del club y el derecho de una nación a decidir no es hacer política sino defender un principio democrático" y, respecto al área social, anuncia la creación de una grada de animación "con todas las garantías" y pretende incentivar los desplazamientos con el primer equipo subvencionando, si es necesario, parte del coste de los viajes.
"No haré una agencia de viajes propia, pero si pondremos unos precios para apoyar al equipo en los desplazamientos, como hace tiempo que no se han visto. Porque es bueno para la imagen de la institución y para el equipo que se sienta acompañado", concluye.