El piloto español Fernando Alonso (McLaren), que este viernes volvió a ponerse al volante después de su violento accidente de Australia de hace 26 días, dijo tras las dos primeras sesiones libres para el Gran Premio de China, que corrió con dolor pero soportable, y que se ve cerca de la Q3 mañana.
El asturiano, que se recupera de una fractura en su novena costilla izquierda y un neutórax que, hasta ayer, se temía que pudieran amenazar uno de sus pulmones en caso de sufrir un nuevo impacto, recibió hoy a mediodía, tras la primera práctica, el visto bueno de los médicos para correr el resto del fin de semana.
Ayer superó una prueba más larga, con imágenes de escáner de su tórax, y se le autorizó a correr hoy por la mañana, bajo la condición de someterse a una segunda prueba a mediodía, que fue de pocos minutos y consistió sobre todo en comprobar su presión sanguínea, su respiración y su capacidad para salir del coche.
Superado ese segundo chequeo, los médicos del torneo le han autorizado a participar en el resto de pruebas del fin de semana, aunque con la obligación de detenerse de inmediato en caso de sufrir cualquier síntoma fuera de lo esperable y de someterse enseguida, sólo si se da ese caso, a una nueva inspección médica.
Alonso se mostró feliz de haber vuelto a pilotar su monoplaza, que dijo que echó de menos y que hoy condujo dolorido pero disfrutando, aseguró, y en un circuito, el de Shanghái, que parecía diseñado para poner su herida a prueba, con sus interminables curvas 2 y 3, de unos 9 segundos, precisamente hacia la derecha.
Esto significa que durante todo ese tiempo todas las fuerzas de inercia del coche empujan al piloto a apoyarse en el costado izquierdo, justo a la altura de la fractura de Alonso, que en efecto sintió dolores en ambas sesiones, más por la mañana que por la tarde.
"Sí, creo que hay pocos circuitos que tengan curvas tan largas y a derechas, pero bueno, creo que una vez que estás en el coche, la adrenalina, la emoción y las ganas de correr te hacen olvidarte un poco del dolor. No creo que haya ningún problema en ese sentido", aseguró.
Por la naturaleza de su fractura, "el riesgo mayor es si hay algún accidente, o un bordillo de mala manera, o cualquier toque en la primera vuelta, cosas así que puedan tener un poco más de riesgo, pero a la hora de conducir es solamente dolor, y el dolor es una cosa que gestionas tú mismo", explicó convencido.
El bicampeón español aclaró también que no lleva ningún vendaje o protección adicional.
"Sólo trato de ser un poco más cuidadoso con los movimientos que hago, y cuando me siento o cuando salto fuera del coche, intento no hacer ningún movimiento tonto que me fracture otra vez", señaló.
Dijo que la seguridad de un coche actual de Fórmula 1 "está bastante bien", al ir "bastante apretado" contra un asiento ergonómico con la forma exacta de su cuerpo, por lo que se inmoviliza todo lo posible en caso de impacto, "eso es lo mejor".
Aun así, recordó que, después de todo, no deja de ser un coche de alta competición, "así que es bastante rígido, cualquier bache lo sientes, y cualquier curva la sientes, y eso es lo peor de todo... pero estoy contento y preparado para competir", aseguró.
"De cara al domingo creo que no habrá ningún problema, pero cada vez hay algún bache, un bordillo o algo, cierro un poquito los ojos", admitió.
Alonso se mostró también contento de poder concentrarse de nuevo en la competición y reconoció que, con sus tiempos de hoy (duodécimo en la mañana y undécimo por la tarde), van "a estar cerca de la Q3" de mañana, la clasificatoria para los 10 primeros puestos de salida en carrera.
"Tendríamos que mejorar un pelín, hoy no hemos cumplido las espectativas que teníamos, nos ha faltado un poco de agarre y tenemos que encontrarlo si queremos estar en la Q3", aseguró.
"Aunque bueno", matizó, "hay que decir que aquí la Q3 es una de las cosas menos apetitosas en cuanto a estrategia, porque te hace salir luego con súper blandos y estás ya un poco muerto en carrera".
"Si entras en la Q3 y entras por la pole, es bienvenida, pero si puedes estar el 11, tienes una gran ventaja comparado con el que está octavo, noveno y décimo, por tanto vamos a intentar ir a por la Q3, claro que sí, pero sin tampoco volvernos locos, que creo que estaría bien salir atrás", indicó.
El español explicó también que, como para la clasificatoria de mañana hay previsión de lluvias en Shanghái, que se encuentra en sus días de inestabilidad típicos de esta época del año, en plena transición primaveral, hoy era seguramente el único día para poder experimentar con los neumáticos de cara a la carrera del domingo.
"No tiene mucha importancia, creo que estamos listos para lo que venga, pero tenemos que mejorar algunas cosas, no hemos sido todo lo competitivos que a lo mejor queríamos, así que tenemos algunas cosas y algunas ideas que cambiar en el coche, y ojalá funcionen todas", comentó.
Sobre todo se trata de cambios en la configuración del coche declaró: "Xreo que todos los neumáticos se han comportado de manera similar, pero sí que hemos tenido poco agarre en la zona de atrás, de tracción, así que hoy hemos probado algunas cosas, y ninguna de ellas resultó positiva, tenemos que hincar los codos esta noche".
"Yo llevo 11 ó 12 años corriendo aquí y sin duda (en Shanghái) los niveles de agarre y presión son demasiado altos, pero cuando algunos (pilotos) están dos segundos por delante de ti, no puedes hablar demasiado, primero tienes que ser dos segundos y medio más rápido, y luego ya vemos la presión de los neumáticos", concluyó.
