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Óscar Husillos se hunde en su debut olímpico, Carolina recalificada en obstáculos

El palentino, único español en la primera ronda olímpica de 400 metros, remató con su eliminación una desastrosa sesión matinal para el atletismo español

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  • Husillos. -

El palentino Óscar Husillos, único español en la primera ronda olímpica de 400 metros, remató con su eliminación una desastrosa sesión matinal para el atletismo español en la que los cuatro participantes habían corrido la misma suerte, aunque finalmente Carolina Robles fue recalificada para la final de 3.000 m obstáculos por haberse visto gravemente perjudicada por la caída de una rival.

Husillos era el único miembro de la gran floración de cuatrocentistas españoles que logró plaza olímpica en la prueba individual. Ni Samuel García, ni Lucas Búa, ni Darwin Echeverry (los spanish Beatles que lograron un quinto puesto en los Mundiales de Londres 2017) consiguieron el billete para Tokio.

Con la experiencia de haber competido en dos Mundiales y en dos Europeos, el palentino se enfrentaba en Tokio, con 28 años, a sus primeros Juegos Olímpicos.

El discípulo de Luis Ángel Caballero llegaba con una marca de la temporada (45.37) que le otorgaba credenciales para superar la primera ronda, pero estuvo lejos de conseguirlo.

Corriendo por la calle 3 con los brazos protegidos por sus característicos manguitos, Husillos careció de fluidez desde la salida y, pese a estar muy retrasado en la última curva, dio la impresión de ir al límite en la recta, que recorrió clavado. Su marca lo dijo todo: 48.05.

Fue el remate a una sesión desastrosa que empezó a las 9.10 con la eliminación de Laura Redondo en martillo. La barcelonesa, plusmarquista española con una marca e 70,66 metros hecha hace mes y medio en la Nucía, quedó eliminada en la ronda de clasificación olímpica de Tokio 2020 con un lanzamiento de 62,42.

A continuación, la desgracia se cebó con la sevillana Carolina Robles, única española en los 3.000 m obstáculos, que rodó por los suelos en la tercera serie.

En una mañana calurosa (36 grados a pie de pista, con una humedad del 65 por ciento), la sevillana partía con la décima marca entre las catorce de la tercera serie, y sólo las tres primeras (6 más por tiempos) pasaban a la final.

El grupo corría compacto y, de pronto, todo se precipitó. Poco antes de afrontar las 4 últimas vueltas, a la salida de un obstáculo, Carolina se dio una gran costalada al tropezar con la alemana Elena Nurkard, que había caído delante de ella y a la que no pudo evitar.

Tuvo que hacer un gran esfuerzo, en su intento de volver al grupo, y en el segundo mil ya estaba descolgada. Terminó decimotercera y penúltima con un tiempo de 9:45.37.

Unos minutos después, sin embargo, recibió la buena nueva de que el 3 de agosto estará en la final en virtud de la norma 17.2.1 del reglamento de competición de World Athletics, según la cual el juez puede recalificar para la final a cualquier atleta que durante una carrera encuentra un obstáculo que le impide avanzar, como ha ocurrido con la sevillana, que rodó por la pista al topar con la alemana en el suelo.

La recalificación de Robles, que se había ganado la plaza olímpica con mucho esfuerzo y sacrificio, corrige, de algún modo, el mal fario de esta disciplina para España en Tokio. Primero fue la baja de última hora por lesión de Irene Sánchez-Escribano, campeona de España, y luego la eliminación de los tres hombres en primera ronda (Fernando Carro, Sebastián Martos y Dani Arce).

La eliminación de la valenciana Fátima Diame en longitud, con un pobre registro de 6,32 metros que la dejó vigésima primera en la lista conjunta de los dos grupos, entre las 30 participantes, completó una sesión aciaga para el atletismo español.

El rumbo español del domingo todavía puede enderezarse con la actuación, por la tarde, de dos gallegos: Ana Peleteiro en la final de triple y Adrián Ben en las semifinales de 800.

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