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Desarrollan herramientas para detectar problemas mentales en redes sociales

EFE | La Universidad de Jaén (UJA) dirige un proyecto de inteligencia artificial que combina tecnologías del lenguaje con psicología con el fin de desarrollar herramientas capaces de detectar de manera temprana problemas de salud mental de los adolescentes en las redes sociales. El proyecto Big Hug, en el que participan más de un centenar […]

EFE | La Universidad de Jaén (UJA) dirige un proyecto de inteligencia artificial que combina tecnologías del lenguaje con psicología con el fin de desarrollar herramientas capaces de detectar de manera temprana problemas de salud mental de los adolescentes en las redes sociales.

El proyecto Big Hug, en el que participan más de un centenar de jóvenes de edades comprendidas entre los 12 y los 18 años, está liderado por Arturo Montejo Ráez, del Departamento de Informática de la UJA y miembro del grupo de investigación Sistemas Inteligentes de Acceso a la Información (SINAI) de la Universidad de Jaén.

La estrategia utilizada para establecer la detección precoz de un trastorno determinado se denominada “aprendizaje supervisado” y consiste en dotar a los ordenadores de la capacidad de discriminar e identificar patrones, sobre las comunicaciones de personas ya diagnosticadas, que permitan, a partir de varios mensajes, lanzar una señal de alerta.

Una vez evaluados los algoritmos, el equipo de la UJA planea una segunda parte del proyecto que consiste en la capacidad de diseñar y desarrollar una tecnología con la que ayudar más y mejor a los jóvenes y a sus familias.

En esta segunda fase, la investigación proyecta la creación de aplicaciones capaces de identificar situaciones de riesgo antes de que estas supongan una grave amenaza.

Las aplicaciones utilizadas van desde la instalación de herramientas de supervisión parental en los dispositivos de los jóvenes, siempre con su conocimiento, al uso de «bots» o agentes conversacionales (asistentes virtuales) capaces de empatizar y de recabar pistas sobre el estado de salud mental del usuario.

Tras anunciar que el siguiente paso sería hacer efectiva esa trasferencia tecnológica a la sociedad, el profesor Montejo Ráez ha concluido: “no solo podemos desarrollar algoritmos y hacerlos funcionar en el ordenador, sino que tenemos que encontrar una aplicación factible para que esos padres o jóvenes puedan activar mecanismos para autoevaluarse”.

Este trabajo, financiado por el Plan Andaluz de Investigación, Desarrollo e Innovación de la Junta de Andalucía (PAIDI-2020), se sustenta en diferentes estudios que confirman los efectos nocivos de las redes sociales entre la población más joven, como trastornos de ansiedad, depresión, ideas suicidas, ciberacoso, adicción al juego o trastornos alimentarios.

“Durante la pandemia hemos llegado a duplicar el tiempo que pasamos en las redes sociales, sobrepasando el límite aconsejable por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y tras la pandemia el suicidio ya es la primera causa de muerte entre los jóvenes, en concreto, entre los 15 y 29 años. En España se producen diez suicidios al día, es decir, mueren por suicidio el doble de personas que por accidentes de tráfico”, apunta el coordinador de este proyecto.

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