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El arte no entiende de edad, y si no, que se lo digan a este pintor de 96 años

Celia Agüero Pereda. Liencres (Cantabria), (EFE).- A sus 96 años Maximino Rodríguez se siente orgulloso y «encantado de la vida” de poder exponer por séptima vez, en esta ocasión en la localidad cántabra de Liencres, las últimas obras que ha pintado a plumilla, porque asegura que el arte no entiende de edad. Caballos, vacas, catedrales […]

Celia Agüero Pereda. Liencres (Cantabria), (EFE).- A sus 96 años Maximino Rodríguez se siente orgulloso y «encantado de la vida” de poder exponer por séptima vez, en esta ocasión en la localidad cántabra de Liencres, las últimas obras que ha pintado a plumilla, porque asegura que el arte no entiende de edad.

Caballos, vacas, catedrales o paisajes centran las obras de este palentino que desde los cinco años muestra al mundo a través de la pintura lo que sus ojos retienen de lugares que ha visitado o aquellos por donde ha estado y ha fotografiado.

“Mientras pueda seguiré pintando”, asegura en una entrevista con Efe este pintor, que a lo largo de toda esta semana expondrá cerca de una treintena de obras en la biblioteca municipal de la localidad donde reside desde hace unos años.

Rodríguez, que comenzó su andadura en este arte desde bien joven, tuvo que dejarlo por su trabajo pero decidió retomarlo después de jubilarse cuando le dio envidia ver a un pintor hacer este tipo de cuadros.

“Le pregunté qué tenía que hacer y me dijo que comprar un tinte y una pluma y empezar y así lo hice”, explica Maximino, quien asegura que desde entonces no ha tirado ningún cuadro de los que ha hecho.

Un perro y un gato fueron las primeras obras a plumilla de este pintor que en sus inicios “pintaba por pintar”, porque nunca pensó que llegase a donde ha llegado hoy, con ya siete exposiciones a sus espaldas.

“En la primera exposición dudé mucho de si estaría bien o mal pero me dijo un profesor de dibujo de Aguilar de Campo (Palencia) que lo podía exponer sin ningún problema y expuse y tuve un éxito de miedo”, señala Maximino, quien en esa primera exposición en el entonces edificio de Información y Turismo de esa localidad palentina logró vender 34 cuadros.

Y es que asegura que todo lo que está viviendo ahora, y poder realizar esta exposición, es posible gracias a las terapeutas ocupacionales de la residencia en la que vive, el centro DomusVi de Liencres, quienes creen que la edad senior está llena de posibilidades y de retos.

Una de esas terapeutas ocupacionales, Rebeca Ibañez, explica a Efe que con las diversas actividades culturales, musicales o artísticas que llevan a cabo lo que quieren es que las personas mayores tengan una mayor independencia en su vida, la máxima ocupación y que sientan que su vida sigue teniendo sentido.

Por ello, esta muestra busca acercar a los cántabros y a todos los visitantes que deseen la pintura a plumilla de Maximino, un arte que es difícil de imitar o de replicar, ya que, según asegura el pintor, cada artista tiene su propio estilo.

Una exposición que también servirá como encuentro intergeneracional, ya que los alumnos del colegio de esta localidad realizarán visitas y hablarán con el artista para conocer de primera mano su estilo y todo aquello que le inspira para pintar desde hace cerca de 40 años.

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