La Estación Biológica de Doñana-CSIC (EBD), a través de la ICTS Doñana, es la
encargada de la conservación del caballo de la Retuertas, una de las razas "más antiguas de Europa, de gran valor ecológico e histórico, que en la actualidad se encuentra en peligro de extinción", ya que
se calcula que hay unos 260 ejemplares viviendo en el Espacio Natural Doñana, dentro de las reservas biológicas de Doñana y del Guadiamar, fincas gestionadas por la EBD.
Según ha indicado la entidad, la
EBD ha puesto el acento de que esta semana se ha celebrado la tradicional Saca de las Yeguas, en la que se reúnen a los caballos marismeños que permanecen dispersos durante todo el año en las distintas fincas de Doñana pero no todos los equinos que hay en el espacio protegido son marismeños, sino que también ha ejemplares del caballo de las Retuertas.
Asimismo, la ICTS ha señalado que varios estudios genéticos realizados durante la primera década de los 2000 desvelaron que estos caballos "constituían una raza diferente a la del caballo marismeño, más antigua y primitiva que esta", por ello, en 2013 se consiguió su reconocimiento oficial como raza autóctona y en 2016 se incluyó en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España.
Al respecto, la entidad ha detallado que los caballos de las Retuertas viven en libertad en Doñana, completamente asilvestrados, y no reciben otra alimentación que la que pueden encontrar en el campo. Se trata de una raza robusta y resistente, adaptada a las condiciones climáticas y de inundación de las marismas de Doñana.
Precisamente, una de las tareas encomendadas a la ICTS Doñana es la conservación de las razas de ganado autóctono, tanto caballos como vacas, propiedad del CSIC. Además de conservar las razas, al tratarse de ganado, se tiene que realizar una gestión para cumplir los requerimientos sanitarios y mantener una carga ganadera dentro de los límites autorizados en cada finca.
Para ello, una vez al año, el Equipo de Gestión de Instalaciones y Ganado de la ICTS Doñana realiza una serie de tareas de identificación y revisión de los ejemplares de caballos que habitan en las reservas. Para ello, primero se capturan los animales y se introducen en toriles. A continuación, de manera individual, se identifica a los animales que ya cuentan con microchips. A los nuevos ejemplares, se les marca con el símbolo de un lince, que los identifica como pertenecientes a la Estación Biológica de Doñana, y se les coloca un microchip.
Además de esto, el equipo extrae sangre de cada uno de ellos para analizar su estado de salud y les realiza un control de peso. Este año se han identificado 55 nuevos ejemplares.
LA POBLACIÓN EN EL FUTURO
La Estación Biológica de Doñana ha indicado que su vocación no es la de ser "un instituto que se dedique a la ganadería sino a la conservación", por ello, el objetivo principal de la gestión de esta raza "no es la rentabilidad económica, sino su protección como raza en peligro de extinción".
Por este motivo, por ejemplo, la proporción de sexos en el ganado, tanto para vacas como para caballos, "no es la que se promueve en explotaciones ganaderas, sino la que se daría de forma natural en animales salvajes". Esto permite, por ejemplo, realizar estudios de comportamiento que no serían posibles en otras fincas en las que se busca, sobre todo, la rentabilidad económica de la explotación.
De este modo, es posible estudiar, según han detallado, "si se forman tropas de un macho con varias hembras y sus crías o tropas solo de machos que no han conseguido tener su grupo de hembras, se puede estudiar el proceso de sustitución los machos en los 'harenes' ya constituidos, si hay luchas entre ellos por esta razón, etc".
"Hasta ahora los caballos de las Retuertas sólo se han estudiado genéticamente, pero existe mucha información disponible para realizar interesantes estudios sobre el comportamiento social de los animales en condiciones de semilibertad. Por otro lado, el número de caballos de las Retuertas está en la actualidad al límite de la carga ganadera autorizada en las reservas del CSIC, según lo impuesto por criterios ecológicos", han señalado.
Por otro lado, la Estación Biológica de Doñana ha especificado que "lamentablemente", se ve "obligada" a deshacerse de ejemplares todos los años y "la única salida que a veces queda es la de la venta para cebadero por un insignificante precio o la del matadero", pero esta "no es la solución más apropiada para la conservación de la raza", sino que podría estar en línea "con un proyecto que se realizó hace alrededor de una década en Salamanca".
Además, la entidad ha subrayado que la de Doñana no es, en la actualidad, la única población de caballos de las Retuertas, puesto que entre 2012 y 2013, dentro del proyecto europeo Rewilding Europe, la Estación Biológica de Doñana colaboró con la Fundación Naturaleza y Hombre para introducir alrededor de cuarenta ejemplares de esta raza en la Reserva Biológica de Campanarios de Azaba, en la provincia de Salamanca. De este modo, "se podría garantizar la supervivencia de la raza en el caso de que algún desastre afectara a la población de Doñana".