La viuda de España se muestra como la protagonista de esta chirigota sevillana que ‘condena’ una actuación que se acuerda del alcalde gaditano, Kichi, al que no le conviene la carne roja de su pareja
La viuda de España se muestra como la protagonista de esta chirigota sevillana que ‘condena’ una actuación que se acuerda del alcalde gaditano, Kichi, al que no le conviene la carne roja de su pareja.
La infanta y ella –la Pantoja- tiene su vinculación más personal al estar en la cárcel “por cuatro perras”.
Se le enamora el alma y mostrando dientes, la sevillana afirma que las “carnes procesadas” no son del todo malas.
El popurrí sirve para sacar todo un repertorio que se ajusta con un tipo que hace las delicias del público que se deleita con la chirigota sevillana.