El Jueves

Wertgüenza

El distanciamiento del ministro con la opinión pública es total. Así, también lo es desde hace ya tiempo con rectores, docentes y alumnos. Y últimamente hasta con las comunidades autónomas gobernadas por su propio partido. Vamos, que se está cubriendo de gloria.

“Igualdad de oportunidades es conseguir que nadie deje de estudiar porque no tiene dinero para hacerlo (...) ése es el objetivo básico de un sistema de becas y de inclusión y eso es en lo que tenemos que centrar el debate. A partir de ahí se puede primar el esfuerzo, pero tiene que haber una base de igualdad de oportunidades". Este entrecomillado, como supondrán, no es mío. Es del portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, camarada de partido y de hemiciclo del ministro José Ignacio Wert, a quien pretendo convertir en protagonista de la semana en esta columna.

Sí, ya sé que me dirán que ha rectificado. Aunque en esta ocasión, rectificar no sea de sabios. Porque no había que haber llegado a esta situación. Lo de este ministro comienza a ser vergonzoso, después de haber pasado por otros estadíos que pueden calificarse de lamentables, chistosos y/o preocupantes.

El distanciamiento del ministro con la opinión pública es total. Así, también lo es desde hace ya tiempo con rectores, docentes y alumnos. Y últimamente hasta con las comunidades autónomas gobernadas por su propio partido. Vamos, que se está cubriendo de gloria. Un auténtico despropósito. Pero no todo queda ahí. Aún hay más.

El desierto que separa al ministro Wert de su partido comienza a ser, a claras luces, fácilmente visible. Porque no ha sido únicamente Alfonso Alonso, el portavoz en el congreso, quien así lo ha manifestado, sino que Carlos Floriano, uno de los hombres fuertes de María Dolores de Cospedal, la secretaria general pepera, ha evitado hacer comentarios ante los medios de comunicación sobre este asunto, aludiendo algo tan socorrido como que el tema no está cerrado, prefiriendo esperar a ver cómo se termina concretando el decreto. Pero aclarando, a raíz de eso -imagino que con la boca dicha, pero dicho ha quedado- que el PP apoya “la igualdad de oportunidades”. Conclusión: mismo discurso que el portavoz parlamentario y dirigido a la línea de flotación de Wert. Tocado.

Jugar con la educación de los jóvenes de este país es jugar con fuego. El futuro de nuestra nación pasa por la formación de quienes están abriendo las puertas de la vida, las puertas del futuro. El desaliento no debe tener cabida en las aulas, ni mucho menos en las familias que por los malos tiempos que todos estamos pasando, no puedan ofrecer una formación de primer nivel para sus hijos.

Miedo me da que la educación pueda convertirse en un artículo de lujo, sólo para unos pocos. Por ese camino, mal vamos.

Y nuestro futuro mucho peor.

 

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