El Jueves

Cerrando

Si a ustedes no les parece mal, me voy a tomar un descanso....

Si a ustedes no les parece mal, me voy a tomar un descanso. No sólo yo que soy el que responsablemente firma cada jueves este Jueves, sino que también ustedes se lo pueden tomar, que les tengo que tener cansados con mis reflexiones semanales. No sé si les servirán de algo a aquellos que, fielmente, siguen cada semana este conjunto de líneas. A mí, al menos, saber que están ahí delante de la pantalla o con el papel entre las manos, sí me agrada y enorgullece. MI sincero agradecimiento, por tanto, a los que habéis estado cerca semana tras semana.

Volveré en septiembre, cuando el calor del membrillo comience a asomarse por las esquinas de esta ciudad, acortando los días y suavizando los amaneceres y las noches. Cuando se estén calentando los motores de las elecciones generales y, lejos de nosotros, las catalanas. Este tema les aseguro que nos va a traer un otoño muy movidito y divertido. Nos vamos a reír o al menos vamos a intentarlo.

Volveré cuando el vástago/a de nuestra presidenta Díaz ya les haya dado más de una mala noche a sus primerizos papas. Cuando -seguro- aún estén latentes los dimes y diretes por la representación municipal en la procesión de la Patrona en la mañana del 15 de agosto. Cuando recordemos y ojalá sea así, los calores que nos han dejado estas semanas. Cuando ya se presientan los llantos de los niños que se estrenan en el duro quehacer de acudir cada día al colegio.

Septiembre es más que un principio de año: es el principio de un nuevo curso para muchas cosas. Para la actividad política, para los colegios e institutos, para -de alguna forma- la reactivación de la economía; para las hermandades; para los partidos políticos. Septiembre es el arranque de esa segunda parte del año que vence en diciembre, para dar paso al nuevo Taco Myrga.

Septiembre es también el arranque para todos aquellos proyectos que se han madurado durante el verano. Y también, lo dicen las estadísticas, el mes en el que se presentan más demandas de divorcio. Será porque se ha estado de verdad mucho tiempo junto a la media naranja, sin posibilidad de almuerzos de trabajo o reuniones que se prolongan hasta las tantas. Digo yo que será por eso.

Y el de los buenos propósitos… Sí, de esas cosas que tantas veces decimos: que si dejar el tabaco, que si adelgazar mediante una dieta, que si andar cada día o asistir más al gimnasio… No se engañe con estas banalidades y propóngase de verdad ser feliz. Esto sí que mejora la salud, da más satisfacciones y es más barato. Hágame caso.

Gracias por estar ahí. Nos vemos en septiembre.

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