Nos vamos de Feria. Sí, la semana que viene, en teoría, claro. Porque desde hace ya algunos años, como usted bien sabe, el fin de semana de preferia ha comenzado a perder el prefijo. Si se dan una vuelta por el Real a partir de mañana viernes por la noche podrán ver cómo la animación, bailes, músicas y cenas en un gran número de casetas es similar a cualquiera de los días que están por llegar.
La pregunta que todos nos hacemos es la misma: ¿bueno o malo?
De un lado, nos estamos saltando a la torera las fechas que nuestro Ayuntamiento fija para la fiesta de la ciudad. De otro lado, a nadie se le escapa que la Feria de Abril es un pulmón económico para muchos sectores productivos de la ciudad. Y eso es más que bueno. Aunque esta teoría también cuente con sus aspectos negativos: de un lado la Feria de Abril se nos queda vacía en su fin de semana y de otro se produce un mayor gasto en servicios municipales, en tanto en cuanto deben comenzar a funcionar una serie de ellos para que aquella zona de la ciudad cuente con la debida seguridad, limpieza y ordenación de tráfico (por poner unos ejemplos) que merece y necesita.
Claro que también, en el aspecto puramente económico, la hotelería de la ciudad cuenta con un mayor atractivo para llenar sus habitaciones durante este fin de semana de preferia. Y el sector hostelero que se traslada hacia la efímera ciudad de Los Remedios puede hacer mejor caja…
Ante toda esta amalgama de pros y contras, nuestros munícipes debieran estudiar si es más beneficioso para la ciudad el comienzo oficial de la Feria de Abril en la noche de lo que hoy día es el viernes de preferia. Si en ocasiones se constituyen comisiones para investigar y estudiar asuntos de menor trascendencia, ¿por qué no hacerlo para algo que es un auténtico motor económico de la ciudad? Asimismo, si este primer fin de semana fuera “oficialmente” de Feria, podría suprimirse ese día festivo que en ocasiones se ubica a mitad de la semana.
Sé que usted está pensando que convertiríamos a la Feria de Abril en “feria de feriantes” (primer fin de semana y resto de días) y “feria de forasteros” (segundo fin de semana), pero le ruego que piense en lo bueno que reportaría a las arcas de la ciudad y de aquellos que se la trabajan tras una barra, en un puesto ambulante o en la calle del Infierno.
El debate creo que es necesario acometerlo. No estaría nada mal que se estudiara. Y que se probara, aunque aún haya quien diga que los experimentos, en casa y con gaseosa.
