Como si se nos fuera la vida en eso. Parece que la asistencia a las urnas se está convirtiendo en moneda de cambio habitual en los últimos tiempos. las urnas van a volver a llamarnos, como consecuencia de la incapacidad de nuestros dirigentes políticos para formar un gobierno en este país, tan necesitado de seguir saliendo adelante. Parece que sólo los ciudadanos somos los que nos damos cuenta de la necesidad de avanzar, de reducir el paro, de que Bruselas siga confiando en nosotros y de que los inversores activen sus dineros. No, de eso sólo nos damos cuenta los sufridores pagadores de impuestos, o sea usted y yo por poner un ejemplo.
No son capaces tampoco de entender el coste que supone una nueva convocatoria a las urnas. Ni la desconfianza que esto genera en tantos sectores productivos y económicos. Para los nuestros sagaces dirigentes sólo priman los pactos y ese consabido de “la tuya sobre la mía”. El amor a un sillón en Madrid me está pareciendo cada vez más descarado en algunos de los rostros que cada mediodía, a través de la pantalla del televisor, se sientan a fastidiarnos el almuerzo.
Por si fuera poco a nuestro alcalde también se le ocurre inventarse una votación, con el fin de saber la fecha de la Feria de Abril que le interesa más a los ciudadanos. Mire usted, señor Espadas: la opinión de los ciudadanos es importante, pero para eso estamos la mayor parte representados a través de colectivos. ¿Por qué no realiza la consulta a estos y se ahorra usted también un dinerito que viene mejor para fomentar al comercio, a los autónomos de su ciudad o incluso a arreglar los baches de las calles?
Esto de las consultas me parece un sinsentido por el gasto que conlleva. Desde la de las elecciones generales hasta la de la Feria. Un tecnócrata que presida un gobierno de concenso para que el país no se pare me parece la mejor solución. Ya el tiempo dirá si eso funciona o no, pero mientras tanto que estamos gobernados y representados por alguien que no esté “en funciones”. Ya habrá tiempo, cuando todo empiece a rodar, que se encuentren pactos y soluciones adecuadas o que se opte por unas nuevas elecciones.
Y en cuanto a la Feria de Abril, personalmente lo dejaría en manos de aquellos que tienen algun interés (fundamentalmente económico y de crecimiento) en la misma. A los sevillanos, para divertirnos en la Feria, nos da igual el día que nos la pongan. Que opinen sobre esto los hoteleros y hosteleros, los comerciantes, los taxistas, los responsables del orden público… pero que me dejen a mí con mi caseta, que ya veré el día que voy a divertirme.
