En la mañana del jueves, Día de Todos los Santos, se ha celebrado una emotiva eucaristía en la Basílica de Nuestra Señora de los Milagros, oficiada por el sacerdote Julián Ndong. La misa contó con las asistencias del teniente de alcalde de Gran Ciudad, Javier Bello, y la edil de Bienestar Social, Familia y Servicios al Mayor, Carmen Lara, quienes acompañaron a la Hermandad de la Soledad, Santo Entierro de Nuestro Señor Jesucristo y San Francisco de Paula.
Al finalizar la misa, la Junta de Gobierno, presidida por la Hermana Mayor, Lucía Álvarez-Campana, decidió suspender la procesión hacia el Cementerio Municipal debido a las previsiones meteorológicas. En su lugar, la imagen de la Virgen fue trasladada desde su capilla hasta los pies de la escalera que conduce al altar, donde se rezó el Santo Rosario junto al párroco de la Basílica, Antonio Sebastián Sabido.
La imagen, vestida por el teniente de alcalde de Fiestas, David Calleja, fue transportada en parihuela y lució un hermoso exorno floral de rosas moradas. Al concluir la oración, se celebró una convivencia en la Casa de Hermandad.
Los ediles han elogiado la iniciativa de la Hermandad de la Soledad en estos días significativos, cuando muchas personas se acercan al camposanto para recordar a sus seres queridos.