Tal y como en primicia este medio publicara el pasado lunes del acuerdo más que próximo para la apertura del José del Cuvillo,
Viva El Puerto, confirma del acuerdo total al que se ha llegado para que el estadio vuelva a la normalidad, tras el cierre judicial del 21 de octubre.
Es la noticia que todos querían oír y sobre todo la que querían ver: que las puertas del José del Cuvillo se abrieran y que lo hicieran lo antes posible. Eso ya es una realidad. Había que esperar a que todos y cada uno de los pasos que se vienen dando se fueran cumpliendo, tal y como marca la reglamentación municipal.
El primero ya se cumplió con la aprobación por unanimidad, cuando el Pleno municipal y los portavoces de los distintos partidos aprobaron una moción para que el Ayuntamiento ejecutara la cláusula quinta del convenio del 19 de febrero de 1991 y que se rubricó con el Racing Club Portuense, en cuya virtud éste podía utilizar el recinto deportivo.
La evaluación de los técnicos de la Concejalía de Deportes ha sido el segundo para valorar y dar forma a la hora de encajar una a una todas las piezas de un puzzle complejo, en las que todas y cada una de ellas han debido ser consensuadas, analizadas y aprobadas.
Todas han seguido de un estudio concienzudo para plasmar sobre una documentación todos los lógicos pormenores de un ajuste legal.
Estos han mantenido contactos directos en la elaboración de un informe, que ha tenido la aprobación municipal para que éste haya pasado el corte del Ayuntamiento. Todo debía acogerse al reglamento y todo debía ajustarse a la estricta legalidad, teniendo el beneplácito y visto con buenos ojos.
Y así ha sido uno a uno todos y cada punto que recoge el acuerdo. Una documentación detallada y acorde a lo dispuesto para que encuentre su acomodo y se apruebe sin problemas y se cumpla todo lo que marca el procedimiento.
Son muchas puntadas, por lo que se ha tenido que hilar fino para definir dicho acuerdo, que éste se adaptara a la plena legalidad y no se dejara ningún cabo suelto y que pudiera volverse en contra y a la postre, retrasar la apertura del estadio.
