Un perro severamente deshidratado fue rescatado junto al cadáver de su dueño, que había muerto semanas antes. Y esto no es más que una prueba de la lealtad de estos animales, conocidos desde siempre como los mejores amigos del hombre.
Zsazsa, que así se llama el perrete, fue encontrado en un apartamento de Budapest y se está recuperando, pero casi no lo cuenta porque su estado era lamentable.
Aunque tenía algo de comida seca, los veterinarios creen que habría muerto en un par de días si no hubiera sido encontrado.
La policía acudió a una vivienda después de que los vecinos diesen la voz de alarma extrañados por el tiempo que llevaban sin ver al anciano que la habitaba. Lamentablemente, el hombre había fallecido y el perro estaba acostado junto a su cadáver, tan débil que apenas podía ponerse de pie.
