Cuando alguien detecta que ha tenido intrusos en casa lo normal es que se lo encuentre todo revuelto y falten objetos de valor, todo lo contrario a lo que le ha ocurrido a una familia de Massachusetts.
Al regresar a casa vieron enseguida que alguien había estado dentro, pero… ¡porque todo estaba limpio y ordenado! No faltaba ningún objeto, pero las cosas estaban meticulosamente organizadas, algo que no era normal en la familia al tener un niño de apenas cinco años.
Los Roman volvieron a casa y fue el niño quien descubrió que la puerta trasera estaba abierta. Con miedo, los padres comenzaron a revisar cada una de las estancias, pero fliparon con su inspección.
Explicaron a la NBC que olía a lejía y productos de limpieza, pero lo que más les llamó la atención fue el orden en la habitación del pequeño, que tenía la cama hecha y todos los juguetes y peluches ordenados.
El detalle más extraño fue la rosa que habían creado con el papel higiénico, algo realmente inquietante.
Lo único que no habían tocado los intrusos era la cocina, quizás por falta de tiempo al detectar que los Roman ya regresaban a casa.
Extrañados y preocupados, dieron aviso a la policía, que investiga el caso, pero no tiene pista alguna.
Los Roman creen que alguna empresa de limpieza confundió su casa con otra y, como el padre había olvidado conectar la alarma, los trabajadores pudieron entrar sin problema.
La familia ahora tiene algo bien claro: hay que revisar todas las puertas y alarmas antes de irse, aunque en esta ocasión les saliera bien tener intrusos.
