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Un equipo de fútbol sala integrado exclusivamente por personas sin hogar

Ayoub, de 19 años, y Mohsin, de 21, son dos jóvenes marroquíes que actualmente viven en el centro de acogida Luis Vives, en Madrid, donde surgió la idea de crear un equipo de fútbol sala integrado únicamente por personas sin hogar, como ellos, que ha llegado a participar en una liga municipal. «De pequeño ya […]

Ayoub, de 19 años, y Mohsin, de 21, son dos jóvenes marroquíes que actualmente viven en el centro de acogida Luis Vives, en Madrid, donde surgió la idea de crear un equipo de fútbol sala integrado únicamente por personas sin hogar, como ellos, que ha llegado a participar en una liga municipal.

«De pequeño ya jugaba al fútbol en Marruecos, en una liga profesional en Castillejos», recuerda Ayoub.

El joven llegó hace un año a Madrid procedente del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Ceuta, donde permaneció ocho meses.

Los primeros meses de su estancia en Madrid estuvo en el albergue municipal Mejía Lequerica, destinado para la acogida de inmigrantes, donde conoció a un chico que le animó a entrenar con un equipo de fútbol de Vallecas.

«Al entrenador le gusté, pero me quedé sin poder competir por falta de dinero», lamenta este seguidor del FC Barcelona, cuyo jugador favorito es Andrés Iniesta.

Ya en el centro municipal de acogida para personas sin hogar Luis Vives, en el distrito de Vicálvaro, empezó a jugar al fútbol con otros residentes en la cancha de las instalaciones, donde entrenaban todos los fines de semana bajo la supervisión de algunos trabajadores.

«A raíz de esto se consolida un equipo estable», cuenta el director del centro, Iván Díez.

Los propios jugadores manifestaron su interés en participar en la liga de fútbol sala del distrito, por lo que desde el centro se pusieron en contacto con la Dirección General de Deportes del Ayuntamiento de Madrid para posibilitar su inscripción.

«Son personas sin hogar, no tienen recursos económicos. Las tasas (para competir en la liga) son elevadas», indica el director del centro.

Por ello, cuando en el área de Gobierno de Equidad, Derechos Sociales y Empleo del Ayuntamiento tuvieron conocimiento del deseo de estos jóvenes en competir acordaron financiar las tasas de inscripción.

El equipo ‘Vives club de fútbol’, integrado por nueve personas sin hogar de las cuales cinco siguen viviendo en el centro Luis Vives, empezó a jugar el pasado mes de enero, con la liga municipal del distrito ya iniciada.

Pese a ello, quedaron clasificados en cuarto lugar en una competición con un total de nueve equipos.

La mayoría de los jugadores son jóvenes de origen marroquí como Mohsin, de 21 años, que empezó a jugar pero tuvo que abandonar el campeonato a los pocos partidos por un problema de visión.

«Me gusta el fútbol, verlo sobre todo pero también jugar. Nunca había jugado ni entrenado en un equipo», relata este joven que, al igual que Ayoub (al que conoció en Ceuta), es de la ciudad marroquí de Castillejos.

Alexandra Dubas, que trabaja como auxiliar de servicios sociales en el centro de acogida, echó una mano en los entrenamientos al equipo durante la competición en la liga, en la que no descartan volver a inscribirse este curso.

«Estaban muy entusiasmados (…) a veces surgían conflictos, pero con el paso del tiempo aprendieron a solucionarlos», dice.

Y es que la práctica del deporte no sólo sirve para crear hábitos de vida saludables, sino que también ayuda a fomentar la cohesión de grupo, a gestionar las emociones y a aprender a resolver conflictos, como atestigua Beatriz Ortega, educadora social del centro.

«Trabajar todo esto de manera transversal (a través del fútbol) aportaba mucho», sostiene.

Desde la Dirección General de Deportes del Ayuntamiento de Madrid subrayan que este tipo de iniciativas entroncan con la política municipal de potenciar la práctica deportiva «como instrumento de salud y bienestar».

Además, han recordado que el plan de Gobierno del Ayuntamiento para el periodo 2015-2019 contempla la incorporación de «nuevos programas deportivos que fomenten la equidad de género y la participación de colectivos en riesgo de exclusión social».

En concreto, más de 200 personas sin hogar participaron de octubre a junio en un programa de integración a través del deporte puesto en marcha por el Ayuntamiento en colaboración con la Federación de Entidades y Centros para la integración y Ayuda de Marginados (Faciam).

En la actualidad, Ayoub y Mohsin están formándose con cursos de hostelería para aprender el oficio de camarero y cocinero, aunque el primero de ellos tiene clara que su vocación está relacionada mas bien con el mundo del deporte.

«Mi sueño es ser jugador de fútbol», asegura.

Texto: EFE

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