Los 33 mineros chilenos se recuperan con rapidez

Publicado: 14/10/2010
Los 33 mineros rescatados el miércoles en un yacimiento en el norte de Chile, del que temieron no salir con vida, se recuperan rápidamente en el hospital, mientras el Gobierno chileno se ha comprometido a mejorar las condiciones laborales.
Los 33 mineros rescatados el miércoles en un yacimiento en el norte de Chile, del que temieron no salir con vida, se recuperan rápidamente en el hospital, mientras el Gobierno chileno se ha comprometido a mejorar las condiciones laborales.

“La mayoría de los mineros se han comportado muy bien desde el punto de vista médico”, indicó ayer Jorge Montes, subdirector del hospital, en una rueda de prensa tras la primera noche de “los 33” fuera de la mina.
Montes señaló que incluso “dos o tres de ellos” pueden ser dados de alta este mismo jueves.

Los mineros, que son el centro de la atención informativa mundial por un rescate que parecía imposible y resultó “perfecto”, según el calificativo más empleado, recibieron ayer en el hospital la visita del presidente Sebastián Piñera, quien llegó a la mina San José el martes y estuvo allí desde que emergió a la superficie el primer minero hasta que salió el último.

A la salida del hospital, Piñera dijo que pudo bromear con los rescatados –32 chilenos y un boliviano– y que también le contaron algunos detalles desconocidos de su vida en el fondo de la mina San José, que no quiso revelar.

El presidente se limitó a señalar que los 33 “demostraron mucho ingenio y mucha capacidad de trabajo en equipo”.

Añadió que para tomar las decisiones colectivas “aplicaron un viejo y sabio principio, el principio de la democracia” y que “cada uno de ellos cumplió su papel”.

Piñera dijo que invitó a los mineros al Palacio de la Moneda el próximo día 25 y que allí “los 33” jugarán un partido de fútbol contra un equipo de funcionarios gubernamentales, con unas especiales condiciones.
“El equipo que gana se queda en La Moneda y el que pierde se queda en la mina”, bromeó.

El mandatario descartó convertir en santuario el campamento Esperanza, en las afueras de la mina San José, donde los familiares de los mineros esperaron su rescate durante 70 días.

“No va a ser un santuario, pero sí probablemente un memorial para recordar esta epopeya”, dijo Piñera, que también consideró “un patrimonio que pertenece a los chilenos y a toda la humanidad” los elementos más simbólicos del episodio.

Entre ellos, la hoja de papel con el mensaje escrito a mano “estamos bien en el refugio los 33” que el 22 de agosto confirmó que los mineros estaban vivos, y la cápsula Fénix 2, que los izó a la superficie entre el martes y el miércoles.

En cuanto a la salud de los mineros, el subdirector del hospital de Copiapó dijo que están en tan buenas condiciones la mayoría que quizás no sea necesario cumplir con el plazo de 48 horas de internación que se estableció inicialmente.

“Se han acostumbrado bastante bien a la luz natural” y además “han soportado en forma notable el estrés”, dijo el médico.

“No hay ningún minero que haya estado en shock y ninguno que haya querido irse del hospital”, agregó Montes.
También aseguró que Mario Gómez, de 63 años y el más veterano de los rescatados, que presenta un cuadro de neumonía, ha evolucionado positivamente y se espera que esté “pronto de vuelta en su casa”.

La mejora de la seguridad laboral emergía en tanto como preocupación central del gobierno, según confirmó el propio Sebastián Piñera, que se comprometió a garantizar que “nunca más” se trabaje en Chile “en condiciones tan inseguras e inhumanas” como debían hacerlo los 33.

La mina San José no tenía las dos vías de escape que exige la normativa y la chimenea de ventilación carecía de escalera, pese a lo cual el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomín) había autorizado su reapertura después de haber sido clausurada.

En Santiago, el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, también abordó el tema, al sostener, en declaraciones a Radio Cooperativa, que el Gobierno “quiere convertir a Chile en un referente mundial en seguridad laboral y dignidad del trabajo”.

Algunos familiares que permanecen en el campamento Esperanza, así como trabajadores del lugar, dijeron en tanto que los mineros lo visitarán probablemente el próximo sábado.

“Queremos que conozcan cómo vivíamos durante la espera”, dijo Alberto Segovia, hermano de Darío Segovia, que también quiere regresar “de vez en cuando” en el futuro a este paraje que ha marcado sus vidas.

Los familiares de los 33 de Atacama también revivieron ayer los primeros momentos de del accidente.
“Pensaban que se iban a morir de hambre y sed, de a poco”, señaló Doris Contreras, la madre de Pedro Cortez, el antepenúltimo minero en ser rescatado, al recordar los sentimientos que le transmitió su hijo cuando por fin pudieron comunicarse a través de la sonda que el pasado 22 de agosto alcanzó el refugio donde se guarecieron tras el derrumbe.

Los familiares contaron que los primeros cinco días fueron los más angustiosos para los trabajadores, hasta que el sexto “empezaron a sentir ruido y supieron que había posibilidad de que los rescataran”.

LA TAREA MÁS IMPORTANTE

El ministro chileno de Minería, Laurence Golborne, declaró ayer que la operación de rescate para sacar a los 33 mineros “ha sido la tarea más importante” de su vida.

“Quiero dar las gracias al presidente Sebastián Piñera por habernos dado la tarea más importante de nuestra vida, por habernos entregado el privilegio de haber conducido, manejado, participado en una tarea de rescate que tiene condiciones épicas”, declaró Golborne.

El ministro ofreció ayer una emotiva rueda de prensa en el yacimiento San José, que ya han abandonado la mayoría de familiares y periodistas tras el operativo de salvamento que concluyó con éxito a última hora de este miércoles.

Golborne, cuya popularidad se ha disparado durante este rescate, recalcó que este logro es el resultado de un trabajo de equipo.

“Aquí no hay héroes, hay un grupo profesional, un grupo humano de primer nivel”, compuesto por “excelentes profesionales y grandes personas”, que ha podido contribuir “a que 33 personas renazcan”, señaló el ministro.
Golborne aseguró que sintió una “tremenda satisfacción” y una “emoción gigantesca” al ver al primer minero rescatado, Florencio Ávalos, y “la alegría ya fue desbordante” cuando salió el socorrista Manuel González, el último que regresó a la superficie, tras la evacuación de los 33 mineros.

“Aquí no hay héroes, somos todos héroes, somos parte de una cadena que lo hizo bien”, coincidió el propio Manuel González, que fue también el primero en bajar hasta los 700 metros de profundidad, donde los mineros sobrevivieron durante 70 días.

González, de 43 años, veinte de ellos en la minería, manifestó que esa experiencia fue “inolvidable” y “muy emocionante.”

Al descender en la cápsula Fénix, González experimentó “ansiedad”.
“Ellos me abrazaron al tiro (enseguida) y me felicitaron por haber sido el primero”, relató.
Además, cuando apenas unas horas se enteró de que él sería el primero en adentrarse en el conducto, González sintió “una gran impresión, porque todo el equipo tenía las competencias necesarias”.

En el aspecto técnico, el ministro de Minería anunció que durante las próximas dos semanas se trabajará para retirar todas aquellas maquinarias e instalaciones empleadas en este operativo.

© Copyright 2024 Andalucía Información